Las ventas de viviendas en Estados Unidos cayeron por tercer mes consecutivo en agosto. Las tasas hipotecarias más altas, el aumento de los precios y la escasez de propiedades en el mercado excluyeron a muchos posibles compradores de viviendas.
Las ventas de viviendas usadas cayeron 0,7% el mes pasado a una tasa anual ajustada estacionalmente de 4,04 millones, informó el jueves la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios.
En este sentido, las ventas cayeron 15,3% en comparación con el mismo mes del año pasado y bajaron un 21% durante los primeros ocho meses del año en comparación con el mismo período de 2022.
Precios de viviendas más altos
Los precios de las viviendas usadas volvieron a subir en agosto, impulsados por los compradores que competían por un inventario de viviendas en el mercado casi récord.
El precio de venta medio nacional aumentó 3,9% desde agosto del año pasado a $407.100, lo que marca el tercer mes consecutivo en que el precio medio se mantuvo por encima de los $400.000.
El precio de venta medio del mes pasado es también el cuarto más alto registrado desde 1999 en Estados Unidos.
“Los precios de las viviendas siguen subiendo a pesar de las menores ventas de viviendas”, afirmó Lawrence Yun, economista jefe de la NAR. “La oferta necesita esencialmente duplicarse para moderar el aumento de los precios de las viviendas”.
Los compradores compraron casas el mes pasado, por lo general dentro de solo 20 días después de que las propiedades llegaron al mercado, y alrededor del 31% de las casas se vendieron por más de su precio de lista.
La escasez de viviendas en venta ha mantenido el mercado competitivo, generando guerras de ofertas en muchos lugares, especialmente para las viviendas más asequibles.
“Las ventas han bajado, la gente tiene dificultades para comprar una casa, pero los precios están subiendo”, añadió Yun.
No hay mucha oferta de viviendas
En total, había 1,1 millones de viviendas en el mercado a finales de agosto, eso es 0,9% menos que en julio y 14,1% menos que agosto de 2022, detalló la NAR. Eso equivale a solo un suministro de 3,3 meses, según el ritmo de ventas actual.
Los posibles compradores de viviendas también están viendo disminuir su poder adquisitivo a medida que aumentan las tasas hipotecarias.
La tasa promedio semanal de una hipoteca a 30 años se mantuvo justo por debajo del 7% en junio y julio, cuando muchas de las ventas de viviendas que se finalizaron en agosto se habrían realizado bajo contrato.
Las tasas altas pueden agregar cientos de dólares al mes en costos para los prestatarios, limitando cuánto pueden pagar en un mercado que ya es inasequible para muchos estadounidenses.
Por otro lado, las tasas hipotecarias se han hecho eco de los movimientos en el rendimiento del Tesoro a 10 años, que los prestamistas utilizan como guía para fijar el precio de los préstamos.
