El número de estadounidenses asesinados o desaparecidos podría aumentar en Israel, debido a los estrechos vínculos y la historia de inmigración que unen a los dos países.
Más de 1.000 personas han muerto en Israel y al menos 830 en Gaza a causa de ataques de represalia.
Hayim Katsman, quien recibió su doctorado en estudios internacionales en la Universidad de Washington en 2021, fue uno de al menos 14 estadounidenses asesinados en una ola de ataques sin precedentes por parte de militantes de Hamás que hundieron a Israel en la guerra.
Su tesis fue dedicada a “todas las formas de vida que existen entre el río Jordán y el mar Mediterráneo”. Aunque después de graduarse sus familiares y amigos le aconsejaron que se quedara en Estados Unidos, él se empeñó en irse a vivir a Medio Oriente para ayudar a forjar un futuro más pacífico para los residentes de Israel y Palestina.
Katsman murió el sábado en Kibbutz Holit, una comuna que amaba ubicada en el borde de Israel, cerca de donde la Franja de Gaza limita con Egipto. En esa comunidad también murió Deborah Matías, de 50 años, nacida en Missouri.
Matías y su marido, Shlomi, murieron mientras protegían con sus cuerpos a su hijo de 16 años, Rotem, dijo el padre de Deborah, Ilan Troen.
Rotem recibió un disparo en el abdomen y, durante las siguientes 12 horas, sus familiares lo guiaron mediante mensajes de texto sobre cómo mantenerse con vida hasta que llegara la ayuda.
Judith Raanan, de 59 años, y su hija Natalie, de 18, viven en Evanston, Illinois, y estaban visitando a unos familiares en un kibutz cerca de Gaza. Natalie acababa de graduarse de Deerfield High School, donde es conocida como una artista talentosa.
Uri, el padre de Natalie, recibió un mensaje de su hija el sábado que decía que estaban siendo atacados. Desde entonces los familiares no saben del paradero de las dos.
Estadounidenses asesinados o desaparecidos en el festival de música en Israel
Estadounidenses también asistieron a Tribe of Nova, un festival de música al aire libre que se convirtió en un escenario de matanza.
Danielle Ben-Senyor, de 34 años, nació en Los Ángeles y luego se mudó a Israel para que sus padres enfermos pudieran estar más cerca de sus familiares, comentó su prima Riki Ben-Senyor. El sábado temprano, Danielle, que había trabajado como enfermera de cuidados intensivos durante la pandemia, y salió de Tel Aviv con un grupo de amigos para asistir al festival de música.
“Esta es la primera vez en mucho tiempo que simplemente ella se tomó un tiempo para relajarse y bailar”, comentó Riki, quien todavía tiene esperanzas en el regreso de Danielle.
Hersh Goldberg-Polin, de 23 años, salió de casa el viernes por la noche con una mochila y un saco de dormir camino al festival de música. A la mañana siguiente, su madre, Rachel Goldberg, revisó su teléfono.
A las 8:11 am, su hijo había enviado dos mensajes vía WhatsApp. “Te amo”, se leía en el primero. El segundo decía “Lo siento”. Sus padres no han sabido nada de él desde entonces.
Goldberg-Polin nació en California. Sus padres se enteraron por testigos presenciales que estaba en una plataforma que fue bombardeada, pero huyó del festival en un coche y buscó seguridad en un refugio público antiaéreo.
Un testigo vio salir a Goldberg-Polin, dijo su madre. Le faltaba el brazo desde el codo para abajo y se había improvisado un torniquete. Lo subieron a una camioneta junto con otros tres jóvenes y dos mujeres. La policía israelí rastreó la última señal de su teléfono móvil hasta la frontera con Gaza.
Rachel Goldberg expresó a The Washington Post que tiene fe en los esfuerzos de la administración de Joe Biden para encontrar a los estadounidenses desaparecidos, incluido su hijo.
“Todos los ciudadanos estadounidenses que están siendo rehenes, especialmente los ciudadanos gravemente heridos, deben ser tratados, liberados, intercambiados, lo que sea que sea necesario”, comentó.
Estadounidenses rehenes
El presidente Biden confirmó el martes que entre los rehenes tomados por Hamás también hay estadounidenses, pero no especificó cuántos.
“Como presidente, no tengo mayor prioridad que la seguridad de los estadounidenses mantenidos como rehenes en todo el mundo”, dijo Biden. “Como todas las naciones del mundo, Israel tiene el derecho a responder y, de hecho, tiene el deber de responder a estos feroces ataques”.
Jake Sullivan, asesor de seguridad nacional, informó que hay 20 ciudadanos estadounidenses desaparecidos, al menos algunos de los cuales son rehenes de Hamas.
Eso coloca al gobierno de Estados Unidos en territorio inexplorado mientras busca el regreso seguro de un gran número de sus ciudadanos de Gaza. Biden comentó el lunes que había ordenado a los miembros de su equipo que trabajaran con sus homólogos israelíes en “todos los aspectos de la crisis de los rehenes”.
Entre los estadounidenses asesinados o desaparecidos en los ataques se encuentran turistas que visitan Israel; ciudadanos estadounidenses que sirven en el ejército israelí; personas nacidas en los Estados Unidos que emigraron a Israel; y niños nacidos en Israel de padres estadounidenses que luego adquirieron la ciudadanía estadounidense.
Tienen edades comprendidas entre 18 y 80 años. No está claro si algún ciudadano estadounidense ha muerto por la acción militar israelí en Gaza.