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¿El horario de verano te da dolor de cabeza? Esta es la razón

La conexión entre el horario de verano y las cefaleas en brotes se remonta a nuestro cerebro

horario de verano
En el caso de las personas con trastornos cognitivos, son frecuentes los patrones de sueño irregulares y la somnolencia diurna. | Foto: Pexels.

El horario de verano (DST), a menudo asociado con una hora adicional de sueño, puede paradójicamente plantear riesgos para la salud de algunos.

Al retrasar el reloj este domingo 5 de noviembre, es importante aclarar las posibles repercusiones para la salud de este ajuste horario, advirtió Rajkumar Dasgupta, profesor asociado de medicina clínica en la Facultad de Medicina Keck de la Universidad del Sur de California.

Aunque la hora extra de sueño es una agradable ventaja para muchos, algunas personas se encuentran con un angustioso inconveniente: las cefaleas en brotes.

Dasgupta declaró a CNN que el cese del horario de verano puede desencadenar episodios dolorosos, que pueden producirse a diario durante unas seis u ocho semanas antes de desaparecer en un ciclo de racimos. La teoría es que el cambio de hora inducido por el DST puede instigar dicho ciclo.

La razón del dolor de cabeza por el horario de verano

La conexión entre el horario de verano y las cefaleas en brotes se remonta a nuestro cerebro. El hipotálamo, responsable de moderar nuestros ritmos circadianos nuestro reloj biológico interno que rige el ciclo sueño-vigilia-, también interviene en la generación de las cefaleas en brotes.

Por consiguiente, el cambio de hora inducido por la DST puede afectar significativamente a este complejo sistema.

Sin embargo, la influencia de la DST va más allá de las cefaleas. Los que padecen de migrañas pueden sufrir alteraciones del sueño o privación del mismo debido al ajuste horario, lo que puede provocar un aumento de la frecuencia de las cefaleas durante este periodo.

Además, los problemas de salud relacionados con el horario de verano no se limitan únicamente a los dolores de cabeza.

La transición a días más cortos en otoño e invierno con menos luz diurna puede exacerbar el Trastorno Afectivo Estacional, una variante de la depresión desencadenada por los cambios estacionales y la disminución de la luz diurna.

Aunque el cambio de hora no causa directamente problemas de salud mental, puede afectar negativamente a quienes padecen enfermedades preexistentes.

Dasgupta insiste en que toda persona que note cambios en su salud mental, sobre todo si afectan a su calidad de vida, debe pedir ayuda inmediata a un profesional sanitario.

Otras secuelas del DST

La transición a la DST también supone un reto único para las personas con Alzheimer y demencia. Dado que estos pacientes ya son propensos a sufrir trastornos del sueño, la alteración causada por la DST puede intensificar sus síntomas.

En el caso de las personas con trastornos cognitivos, son frecuentes los patrones de sueño irregulares y la somnolencia diurna. La relación entre la DST y los trastornos del sueño en pacientes con Alzheimer y demencia es especialmente preocupante, dado el papel vital que desempeña el sueño en la función cognitiva y la consolidación de la memoria.

Para proteger a los más vulnerables, Dasgupta aconsejó vigilar estos posibles problemas. Dado que una mala calidad del sueño puede aumentar el riesgo de accidentes como las caídas, anima a cuidadores y visitantes a estar especialmente atentos durante este periodo.

Para protegernos de los efectos de la transición del horario de verano, Dasgupta sugiere ajustar gradualmente los horarios, realizar actividad física con regularidad, pasar tiempo al aire libre por la mañana y utilizar la fototerapia durante el otoño y el invierno.

En el caso de las migrañas, es fundamental disponer de medicación durante el periodo de transición. Y lo que es más importante, subraya que quien experimente un empeoramiento de los síntomas, ya sean cambios de humor o dolores de cabeza, debe buscar atención médica inmediata.

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