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Violencia comunitaria en Hyattsville cobró la vida de un niño de 3 años

Sumándose al clamor contra la violencia de la comunidad de Hyattsville, Barry L. Stanton, Asistente Administrativo Adjunto para la Seguridad Pública, instó a poner fin a la escalada de violencia.

El agente, en un intento crucial de salvar vidas, administró los primeros auxilios hasta la llegada de los servicios médicos de urgencia. Credit: Foto WUSA9

En el tranquilo zumbido de una tarde de Hyattsville, una aterradora lluvia de balas se cobró la inocencia de una madre y su hijo de 3 años. Este devastador incidente ha enviado ondas de choque de incredulidad a través de la comunidad de Hyattsville, dejando a las autoridades en una frenética búsqueda de respuestas.

El desgarrador incidente ocurrió sobre las 5:30 p.m. cerca del bloque 1400 de la calle Kanawha. Allí, un agente fue asaltado por el escalofriante eco de los disparos. Al llegar al lugar, se encontró con una escena espeluznante: una mujer joven y su hijo pequeño, ambos con heridas de bala, informó WUSA9.

El agente, en un intento crucial de salvar vidas, administró los primeros auxilios hasta la llegada de los servicios médicos de urgencia. La madre fue trasladada rápidamente a un hospital de D.C., donde se encuentra estable, mientras que el niño pequeño fue trasladado al Centro Médico Nacional Infantil. Trágicamente, el niño no pudo sobrevivir a sus heridas, sumiendo a la comunidad de Hyattsville en un estado de conmoción y dolor.

En una rueda de prensa, Vernon Hale III, subjefe de policía del condado de Prince George, expresó su pesar por la pérdida de una vida inocente. Declaró: "El joven niño no hizo nada para merecer este destino. Es penoso que la imprudencia de alguien con las armas de fuego se cobrara su vida. Esperamos que no tuvieran como objetivo hacer daño a un niño". Las palabras de Hale resonaron profundamente en la comunidad de Hyattsville, que lucha por comprender este acto de violencia sin sentido.

Sumándose al clamor contra la violencia de la comunidad de Hyattsville, Barry L. Stanton, Asistente Administrativo Adjunto para la Seguridad Pública, instó a poner fin a la escalada de violencia. "El trauma al que esta comunidad y sus familias se enfrentan a diario debido a la violencia armada es intolerable. Tenemos que poner fin a esta violencia y llevar a los autores ante la justicia", declaró Stanton, haciéndose eco de los sentimientos de la dolorida comunidad.

Tras el tiroteo, las autoridades se han visto inundadas de llamadas. Los detectives están entrevistando diligentemente a posibles testigos y recopilando información. El subjefe Hale hizo hincapié en la urgencia de encontrar a los culpables, diciendo: "Se trata de justicia para las víctimas, no de chivatazos".

No obstante, el motivo del tiroteo y el número de sospechosos implicados siguen siendo inciertos. A medida que la comunidad de Hyattsville se une para buscar justicia, la demanda de información se intensifica. Se insta a las personas que puedan aportar información sobre este acto de violencia sin sentido a que se pongan en contacto con el departamento de Investigación Criminal del condado de Prince George.

A medida que avanza la investigación, la comunidad de Hyattsville se enfrenta a su profunda pérdida. Una madre lucha por su vida, la risa de un niño queda silenciada para siempre y una comunidad soporta el peso de una tragedia impensable. En medio del dolor, surge una poderosa petición de cambio, una exigencia para poner fin a la violencia que se llevó una vida inocente.