Washington DC introdujo un tope del 20% en las tasas de servicio de restaurantes y bares. Esta medida legislativa, acordada unánimemente por los legisladores de DC, pretende reducir la diferencia entre los costes previstos de las comidas y las facturas finales, reseñó WTOP.
Shawn Townsend, de la Asociación de Restaurantes del Área Metropolitana de Washington, explicó cómo se está adaptando el sector a estas nuevas normas. Históricamente, los cargos por servicio se generalizaron durante la pandemia, ya que los establecimientos buscaban formas de gestionar gastos adicionales como las medidas sanitarias y de seguridad. La eliminación progresiva del sistema de crédito por propinas, que condujo a un aumento de los salarios de los empleados que dejaban propina, tensó aún más las operaciones financieras de muchos restaurantes.
Esta nueva legislación introduce un enfoque estandarizado de los cargos por servicio, con el objetivo de eliminar gradualmente el sistema de crédito por propinas para 2027. Townsend destacó el impacto positivo de este cambio, señalando que permite una distribución más equitativa de los fondos entre el personal, mejorando su acceso a prestaciones como las vacaciones pagadas y el seguro médico. Este cambio promete crear un modelo de compensación más justo en todo el sector.
La transición hacia la equiparación de los salarios de las propinas con el salario mínimo de la ciudad plantea interrogantes sobre el futuro papel de las propinas. Townsend compartió su optimismo respecto a una próxima campaña de educación pública dirigida por el concejal Kenyan McDuffie.
Sin embargo, las secuelas de la pandemia siguen afectando al sector, ya que muchos restaurantes siguen sorteando el aumento de los costes operativos y la inflación. Townsend destacó los esfuerzos en curso para rejuvenecer el tráfico peatonal en el centro de la ciudad y la importancia crítica de apoyar a los establecimientos de restauración locales durante este periodo de recuperación.