En un episodio que estalló el pasado fin de semana en Springfield, Virginia, una reunión en un estacionamiento local pasó rápidamente de festiva a frenética, creando un escenario de lo que el jefe de policía del condado de Fairfax, Kevin Davis, describió como "un caos total", reseña WTOP.
Un vídeo difundido por la policía capta los tensos momentos que evitaron por poco convertirse en una tragedia importante.
Inicialmente, el evento no era más que una celebración en un estacionamiento, sin embargo, los asistentes empezaron a realizar conducciones con excesos de velocidad y piruetas.
"Estábamos al borde de una pérdida catastrófica", declaró el agente Davis. La agente se encontró asediada por "agresores enmascarados", con intentos de sacarla por la fuerza de su vehículo.
Un agente sufrió heridas leves tras ser atropellado por un vehículo conducido por Ronal Urrea-Hernández, un joven de 18 años de Catonsville, Maryland, que ahora se enfrenta a varios cargos, entre ellos el de atropello con fuga. La policía está tramitando las órdenes de detención.
Tras el alboroto, la policía ha identificado y está actuando contra otros numerosos participantes en el evento. Los cargos incluyen conducción temeraria y acusaciones más graves como secuestro, agresión a un agente de la ley y obstrucción a la justicia, que implican a sospechosos de diversas edades.
El jefe Davis reflexionó comparó el incidente con un motín pero señalando la amenaza distintiva que supone la intención de la multitud de dañar físicamente a un agente.