El Metro de DC, en colaboración con el Concejo de Gobiernos Metropolitanos de Washington (COG), ha puesto en marcha una iniciativa regional. Bautizado como "DMV Moves", el grupo de trabajo se ha propuesto diseñar una estrategia de financiación a largo plazo destinada a estabilizar las finanzas de la Autoridad de Tránsito del Área Metropolitana de Washington (WMATA), reseña WTOP.
Durante una reciente asamblea clave, el Director General de Metro, Randy Clarke, abordó la urgencia de una financiación estable. "Actualmente, no hay previsibilidad en las finanzas de Metro, lo que repercute directamente en su planificación presupuestaria regional. Tenemos que romper este ciclo", afirmó Clarke ante el Concejo de Administración de Metro y del COG, ormado por 20 personalidades influyentes del Distrito de Columbia, Maryland y Virginia, el grupo de trabajo DMV Moves.
Tradicionalmente, el proceso de financiación de Metro se ha visto envuelto en un engorroso proceso de aprobación entre tres jurisdicciones. Subrayando la naturaleza crítica de la reforma, diciembre reveló un grave déficit presupuestario de 750 millones de dólares, evitado temporalmente gracias a una aportación de 463 millones de dólares de DC, Maryland y Virginia para evitar drásticas reducciones del servicio.
Charles Allen, miembro del Concejo de DC y presidente del COG, subrayó la importancia de esta medida. "Tenemos una oportunidad única de planificar sistemáticamente y prevenir futuras emergencias financieras", destacó Allen.
Clark Mercer, director ejecutivo del COG, se explayó sobre los objetivos más amplios del grupo, incluido un examen detallado de las aspiraciones y necesidades del tránsito regional. "Es crucial para nosotros entablar una conversación abierta y profunda sobre nuestros deseos y expectativas para el tránsito en esta zona", señaló Mercer.
Jeff McKay, Presidente de la Junta de Supervisores del Condado de Fairfax, abogó por el compromiso federal. "Depender exclusivamente de la financiación local es insostenible", explicó McKay, haciendo hincapié en la necesidad de una base financiera más diversa.