Con el sol del verano y la temporada de navegación, la Unidad de Patrulla Marítima de la Policía del Condado de Fairfax destaca la importancia de la vigilancia en el agua. En una reciente salida, los agentes de policía Timothy Judd y Michael Green hablaron de los distintos retos que plantean el río Potomac y otras vías navegables cercanas, reseña WUSA9.
"Estamos en el agua siete días a la semana durante el verano", compartió el oficial Judd, haciendo hincapié en su compromiso inquebrantable con la seguridad de la navegación. Sus patrullas abarcan más de 80 millas de costa, cubriendo lagos, estanques y el concurrido río Potomac. Lanzan sus patrullas desde la bahía de Pohick, una zona popular a menudo repleta de embarcaciones, motos acuáticas y tablas de wakeboard.
Según Judd, en los días de mayor afluencia pueden anclar en esta zona hasta 50 embarcaciones. Asegurarse de que todo el mundo respeta las normas de navegación, especialmente en las "zonas sin estela", constituye una parte vital de sus responsabilidades. "Este es el comienzo de la zona "no wake" de DC", señaló Judd mientras se acercaban al puente Woodrow Wilson. Las normativas difieren ligeramente, ya que Virginia impone una regla básica de "no estela", mientras que DC limita la velocidad a 6 mph.
A pesar de estas variaciones jurisdiccionales, algunas normas son universales. Los chalecos salvavidas para todos los pasajeros, los dispositivos de flotación arrojadizos, los extintores de incendios funcionales y los dispositivos de producción de sonido como bocinas o silbatos son obligatorios. Además, es crucial comprender la etiqueta en las vías navegables, como ceder el paso a los veleros. "Los veleros tienen derecho de paso sobre los barcos a motor", subrayó Judd, haciendo hincapié en su limitada maniobrabilidad.
Un peligro importante es subestimar las corrientes, especialmente cerca de la autopista George Washington Parkway. "Hace un par de años, tuvimos un ahogado aquí", relató Judd.
A medida que se acerca el fin de semana del Día de los Caídos, la conciencia meteorológica se convierte en otra preocupación importante. La tecnología avanzada proporciona previsiones útiles, pero muchos no prestan atención a estas advertencias. "La clave es vigilar de cerca el tiempo", aconsejó Judd, mencionando las frecuentes advertencias de vendaval y los avisos para embarcaciones pequeñas. Los navegantes deben ser precavidos: "Si empieza a oscurecer y arrecian los vientos, salga del agua. Amárrese y espere a que pase la tormenta".
Los escombros tras la tormenta también plantean riesgos considerables. El oficial Green señaló peligros flotantes que podrían ser peligrosos para los navegantes. "Básicamente tiene un árbol sobresaliendo del agua justo ahí", dijo, destacando las amenazas potenciales.