Las autoridades sanitarias de Virginia están investigando los informes de enfermedades entre las familias que visitaron el lago Anna durante el fin de semana del Día de los Caídos, reseña WJLA.
Judy Inglett, madre de Maryland, contó que su hija de 15 años regresó del lago Anna, en el condado de Spotsylvania, sólo para ser hospitalizada con síntomas graves. "Se fue ese viernes y ahora está luchando por su vida", compartió Inglett. Su hija ha sido sometida al menos a dos rondas de diálisis y se le ha diagnosticado síndrome urémico hemolítico, una enfermedad grave que puede provocar insuficiencia renal. "Ni siquiera dejaría que mis perros nadaran en ese lago. Definitivamente algo está pasando; no es seguro", advirtió Inglett.
Los gemelos de 8 años de Nate Hiner también están bajo tratamiento médico. Su hija necesitó transfusiones de sangre y plaquetas, y él cree que su viaje al lago les causó la enfermedad. "Es aterrador pasar de pasar un día divertido en el lago a necesitar potencialmente diálisis. Es simplemente insondable como padre", declaró Hiner.
Las comunidades que rodean el lago Anna relatan frecuentes reuniones de grandes grupos de navegantes en un banco de arena, donde algunos creen que los navegantes hacen sus necesidades en el agua, contaminándola potencialmente. El Departamento de Conservación y Recreación de Virginia aún no ha respondido si tiene conocimiento de tales reuniones.
Numerosas personas han recibido diagnósticos de E. coli, una infección bacteriana que podría proceder del agua contaminada. El Departamento de Salud de Virginia (VDH) está explorando múltiples causas potenciales pero no se ha centrado únicamente en el agua del lago. Los ciudadanos están a la espera de los resultados de las últimas pruebas para saber qué revelan los análisis sobre la calidad del agua.
Los residentes están desconcertados por qué no ha habido una alerta para informar a las familias del peligro potencial. Muchos han pedido alertas hasta que el departamento de salud identifique la fuente de las enfermedades y mitigue el riesgo, pero las respuestas oficiales siguen pendientes.
