La infraestructura energética de Ucrania sufrió graves daños por los ataques rusos con misiles en la madrugada del sábado. Las autoridades informaron de impactos en varias instalaciones críticas, y al menos dos heridos.
Zaporizhzhia se llevó la peor parte del asalto. Ivan Fedorov, jefe de la administración militar, confirmó que dos ingenieros eléctricos resultaron heridos y múltiples instalaciones dañadas. Estos ataques interrumpieron el suministro eléctrico, obligando a los ingenieros a gestionar las secuelas inmediatas.
Daños en la infraestructura energética en Ucrania
La infraestructura energética de Lviv también sufrió considerablemente. Maksym Kozytskyi, jefe de la administración militar, describió la gravedad de la situación. Los bomberos actuaron con rapidez, esforzándose incansablemente por controlar los daños y evitar nuevos apagones.
Los ataques tampoco perdonaron a las instituciones educativas de Ivano-Frankivsk, causando importantes daños. Este amplio ataque destaca un esfuerzo estratégico para interrumpir los servicios esenciales en toda Ucrania.
El Ministerio de Energía de Ucrania se comunicó a través de Telegram, pintando un sombrío panorama del sector energético. "Tras ocho ataques masivos contra la red eléctrica desde marzo, la situación sigue siendo difícil", declaró el Ministerio.
Dificultades en el restablecimiento eléctrico
Las medidas preventivas podrían mitigar la pérdida inmediata de energía, pero los efectos a largo plazo de los daños estructurales son inciertos. El Ministerio informó de que unos 3.700 abonados en Zaporizhzhia y 37.500 en Kharkiv siguen sin electricidad, lo que indica que siguen existiendo dificultades para el restablecimiento.
El sector energético ucraniano se enfrenta a una dura prueba de su resistencia en medio de estos ataques selectivos. La rápida reparación de las infraestructuras dañadas es crucial para mantener los servicios esenciales y la moral pública.
La atención se centra ahora en recuperar y reforzar estos sistemas críticos. Con el personal cualificado herido y las instalaciones clave comprometidas, Ucrania se enfrenta al doble reto de la respuesta inmediata y la mejora de la resiliencia a largo plazo.
Esta última oleada de ataques pone de relieve la fragilidad de las infraestructuras vitales en las zonas de conflicto. A medida que la atención internacional se centra en la región, la necesidad de un apoyo sólido y una defensa estratégica de las redes esenciales se hace cada vez más urgente.
