En Purcell y los alrededores del condado de McClain, los residentes están lidiando con un repentino y prolongado corte de agua que comenzó el pasado martes. Mientras las cuadrillas de la ciudad trabajan incansablemente para reparar las múltiples roturas de las tuberías de agua, miembros de la comunidad como Tammy Carter relatan una realidad inesperada, reseña KOCO.
"De repente, un día no tenemos agua", dijo Carter, describiendo la abrupta desaparición del suministro de agua. Desde un sutil hilillo al volver a casa del trabajo hasta la sequía total al anochecer, la experiencia de Carter refleja la de casi 100 hogares. "Cuando llegué ayer a casa del trabajo, había muy poca, casi un hilillo, y luego, a las 8 de la noche, había desaparecido por completo. No tenía agua", explicó.
Las autoridades de la ciudad se han movilizado rápidamente, aplicando restricciones de agua para uso recreativo hasta el 5 de julio. Estas medidas pretenden ayudar a rellenar las torres de agua, un paso fundamental para restablecer la normalidad. Sin embargo, la realidad es desalentadora: actividades esenciales como ducharse, tirar de la cadena, llenar las piscinas y abrevar al ganado se han paralizado.
La frustración de Tammy Carter es palpable. "No podemos ducharnos", se lamenta. "No podemos tirar de la cadena. No podemos llenar la piscina ni dar de beber a las gallinas".
Los esfuerzos por arreglar las goteras parecen buscar una aguja en un pajar, según la conversación de Carter con el personal municipal. A pesar de estos retos, el responsable municipal informa de un progreso significativo, habiendo reparado cinco roturas de tuberías de agua desde que comenzó la crisis.
Para aliviar las necesidades inmediatas, la ciudad ha establecido puntos de distribución de agua embotellada. Los residentes pueden recoger suministros en el edificio multiusos de Chandler Road y en la calle 6 y Huron, con provisiones disponibles también para el ganado.
Para los lugareños como Carter, estas medidas, aunque útiles, subrayan la naturaleza sin precedentes de la situación. "Llevamos más de 20 años en el mismo lugar y esto nunca había ocurrido antes", comentó Carter, reflexionando sobre las dificultades inesperadas a las que se enfrenta su comunidad.
La causa de la rotura de las tuberías de agua sigue siendo un misterio. Los funcionarios municipales aún no han podido precisar qué desencadenó las repentinas interrupciones. Aunque reconocen avances en las reparaciones, el plazo para el restablecimiento total del sistema sigue siendo incierto.
Mientras los residentes de Purcell y del condado de McClain se preparan para los días venideros, la capacidad de recuperación de la comunidad brilla por su adaptabilidad y paciencia. Las actualizaciones de los líderes de la ciudad ofrecen un rayo de esperanza en medio del desafío continuo, pero la pregunta apremiante sigue siendo: ¿Cuándo volverá el agua?
