Funcionarios federales y del condado de Loudoun confirmaron que Hunter Heckel, inscrito en el sitio web público nacional de delincuentes sexuales en 2022, había sido condenado a los 15 años por agredir sexualmente a dos estudiantes en distintas escuelas del condado de Loudoun.
Aunque figuró brevemente en el registro, un juez ordenó posteriormente la retirada de su nombre de las listas de delincuentes sexuales, reseña WJLA.
Heckel, que ahora tiene 18 años, salió de un centro residencial de tratamiento seguro el pasado noviembre. Las víctimas no fueron informadas de este hecho. Smith, padre de una de las víctimas, expresó su indignación por la falta de notificación. "Nos indignamos bastante cuando lo oímos a través de la vid y tuvimos que hacer nuestra propia investigación para averiguar si esto era cierto. De hecho, lo era. Y entonces el miedo se apoderó de nuestra familia", dijo. "¿Y ahora qué? Pero dejamos esto atrás y seguimos adelante y aquí estamos hoy".
La ausencia de comunicación por parte de los funcionarios del condado de Loudoun, incluida la oficina de la entonces fiscal del Estado, Buta Biberaj, hizo que las víctimas y sus familias tuvieran que enterarse de la liberación de Heckel por su cuenta. Biberaj, que perdió unas recientes elecciones, no respondió a las peticiones de comentario de 7News.
El pasado miércoles, un juez del condado de Loudoun celebró una audiencia de cumplimiento para Heckel, confirmando que había completado sus requisitos de tratamiento y levantando su libertad condicional supervisada. Heckel no estaba obligado a asistir a esta audiencia.
Se han planteado inquietudes sobre los protocolos de notificación a las víctimas. Funcionarios del condado de Loudoun informaron a 7News de que ninguna ley estatal vigente obliga a informar a las víctimas cuando sus agresores son puestos en libertad. Esta laguna normativa ha suscitado un debate sobre si son necesarias nuevas políticas para proteger e informar mejor a las víctimas.
El asunto saca a la luz cuestiones más amplias sobre cómo gestionan las jurisdicciones la comunicación en los casos relacionados con agresores sexuales. La sensación de seguridad de las víctimas puede verse profundamente afectada cuando se las deja a oscuras sobre cambios significativos relacionados con sus agresores.
Aunque los detalles del caso de Heckel son especialmente alarmantes, ponen de relieve cuestiones sistémicas que podrían afectar a muchos casos similares en todo el país. El equilibrio entre la intimidad de los delincuentes, especialmente los menores, y los derechos de sus víctimas, sigue siendo polémico.
Mientras el condado de Loudoun procesa esta controversia, existe un claro llamamiento del público para que se reevalúen los procedimientos existentes de notificación a las víctimas. Las víctimas y sus familias exigen transparencia y responsabilidad para evitar futuros fallos de esta naturaleza.
El caso de Heckel y la posterior gestión de las autoridades ponen de manifiesto la necesidad crítica de revisar las políticas. Garantizar que las víctimas estén adecuadamente informadas de los cambios relativos a sus agresores no es sólo una preocupación jurídica, sino una cuestión de seguridad pública y de confianza en el sistema judicial.
El diálogo iniciado por Smith y otros defensores de las víctimas podría ser el catalizador necesario para impulsar cambios legislativos, garantizando que se prioricen y respeten los derechos de las víctimas. Mientras continúa el debate, todas las miradas están puestas en los funcionarios del condado de Loudoun para ver cómo abordarán las preocupaciones planteadas y qué medidas concretas se tomarán para evitar que se repitan.