En el barrio NoMa de DC, el King Street Oyster Bar siempre ha prosperado sin incidentes. Sin embargo, el pasado sábado, un brote violento alteró su calma, con el resultado de un cuádruple tiroteo. Este incidente llama la atención sobre las continuas tensiones comunitarias y la delincuencia en el noreste de DC, reseña WJLA.
Los residentes identifican dos edificios de apartamentos situados en lados opuestos de la calle M, NE como frecuentes epicentros de la delincuencia. Robert Brannum, antiguo Comisario Asesor de Vecindarios, explica estas disputas como "beefs" (peleas) derivadas de una falta de respeto percibida. Señala que las cuestiones triviales suelen derivar en violencia, con afirmaciones como: 'Me has faltado al respeto porque quizá lleves un arma más grande o le has dicho algo a un amigo mío'.
El mapa de la delincuencia en DC revela cifras desoladoras: 12 homicidios, 49 asaltos con armas peligrosas y 33 robos en la zona. Brannum atribuye estas cifras a las agrias interacciones comunitarias y a los problemas relacionados con las drogas, a menudo espoleados por disputas territoriales. Afirma: "Este es mi barrio; yo lo controlo, no vengas a mi lado de la calle", encapsulando el tenso ambiente de la comunidad.
El incidente del King Street Oyster Bar subraya estas tensiones. Ese sábado, un grupo se reunió en el patio del restaurante a pesar de que estaba cerrado. Trágicamente, a continuación se produjo un tiroteo que se saldó con dos muertos entre las cuatro víctimas. El restaurante tuvo que cerrar durante cuatro días debido a que las cámaras no funcionaban y a la falta de seguridad en el patio.
Brannum subraya que las empresas deben adoptar un enfoque centrado en la comunidad. Los negocios tienen que darse cuenta de que esto es algo más que un lugar donde ganar un dólar", subraya, e insta a las empresas locales a contribuir activamente a la seguridad del vecindario.
El área en torno al 22 de la calle M, NE carece actualmente de la designación de zona libre de drogas, que facultaría al Departamento de Policía Metropolitana (MPD) para dispersar a grupos numerosos y potencialmente volátiles. Para obtener esta designación, el MPD debe informar de un número significativo de detenciones relacionadas con las drogas y los delitos violentos, con el fin de mitigar el aumento de las actividades delictivas derivadas de las tensiones en la comunidad.