Washington, DC se enfrenta a un cambio significativo en su panorama inmobiliario a medida que las altísimas tasas de desocupación de oficinas perturban la economía, reseña WJLA.
Las principales empresas de servicios inmobiliarios, CBRE y JLL, informan de que casi una cuarta parte de los espacios de oficinas de la ciudad permanecen desocupados. Este aumento de las oficinas desocupadas afecta a los negocios de toda la ciudad, especialmente a los restaurantes y comercios minoristas, que ven cómo hay menos oficinistas y, en consecuencia, menos clientes.
Las repercusiones económicas más preocupantes pueden estar aún por llegar. Las ejecuciones hipotecarias de edificios de oficinas están aumentando y el valor de las propiedades está cayendo en picado. Por ejemplo, el edificio de oficinas del 1750 de la calle H Northwest, a sólo tres manzanas de la Casa Blanca, se vendió por menos de 18 millones de dólares en julio, muy por debajo de su precio de compra original de 65 millones. Otra propiedad en el 1776 de Massachusetts Avenue Northwest, cerca de Dupont Circle, comprada inicialmente por 45 millones de dólares en 2012, se vendió por apenas 10 millones en junio.
Estas importantes devaluaciones distan mucho de ser incidentes aislados. Aproximadamente una cuarta parte de los espacios de oficinas del Distrito están vacíos, lo que crea un efecto dominó económico. La administración de la alcaldesa Muriel Bowser ha identificado numerosos edificios de oficinas que se prevé que pierdan valor hasta 2025, con unas pérdidas totales anticipadas que superan los 12.000 millones de dólares.
Esta depreciación supone una grave amenaza para los ingresos fiscales de DC, con una pérdida prevista de 464 millones de dólares en impuestos sobre la propiedad en los próximos tres años, todo ello debido a las oficinas desocupadas.
Steve Smith, del Instituto Americano de Arquitectos, comentó: "Los impuestos se basan en lo que vale la oficina, y están bajando drásticamente". Arquitectos como Smith están trabajando para reimaginar y reutilizar estos espacios vacíos, una tarea complicada por las consideraciones de zonificación y de los códigos de construcción.