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Biden impulsa la reclasificación del cannabis en EEUU, ¿qué significa para ti?

La propuesta de Biden buscar mover el cannabis a la lista 3, donde se encuentran sustancias como la codeína y los esteroides.

La reclasificación no legalizaría oficialmente el cannabis. | Foto: (Erin Schaff/The New York Times).

La administración de Biden presentó una propuesta para reclasificar el cannabis en Estados Unidos. Actualmente, el cannabis se clasifica como una sustancia de lista 1, al igual que drogas como la heroína y el éxtasis. Esta clasificación implica que el gobierno federal considera que la marihuana no posee aplicaciones médicas y tiene un alto potencial adictivo.

“La intención de esta propuesta es permitir que los expertos investiguen más sobre las posibles aplicaciones médicas del cannabis”

explicó Javier Hasse, Co-Fundador y CEO de El Planteo, un sitio de noticias en español especializado en cannabis, cáñamo, CBD y psicodélicos.

Biden abre puertas a estudios sobre cannabis

La propuesta de Biden buscar mover el cannabis a la lista 3, donde se encuentran sustancias como la codeína y los esteroides. Reconocer el menor potencial adictivo del cannabis podría ayudar a cambiar la narrativa en torno a su uso. Sin embargo, esta reclasificación no legalizaría oficialmente el cannabis. Se trata de una decisión administrativa de la Administración de Control de Drogas (DEA) y no pasaría por el proceso legislativo del Congreso.

Este cambio podría abrir las puertas a más investigaciones científicas sobre las aplicaciones médicas del cannabis, sujetas a restricciones severas en Estados Unidos. Varios medicamentos aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) contienen cannabinoides, como el Epidiolex, utilizado para tratar formas específicas de epilepsia. Sin embargo, perder la oportunidad de investigar adecuadamente el cannabis limita la comprensión de sus beneficios medicinales.

Movimientos científicos apoyan el uso medicinal

“Esto crea una tensión, ya que existen movimientos científicos que respaldan las propiedades medicinales del cannabis”, comentó Javier.

La propuesta de Biden busca abordar este tema y facilitar la investigación sobre el cannabis. Si se mueve a la lista 3, más científicos y centros de investigación podrían estudiar sus propiedades. Actualmente, muchos de estos estudios se llevan a cabo en países como Israel y el Reino Unido, donde la investigación sobre cannabis es más avanzada y menos restringida.

Es esencial comprender que la decisión de la DEA es administrativa y no legislativa. Existe un período de recepción de comentarios del público, donde se han registrado decenas de miles de opiniones a favor de la reclasificación del cannabis.

“La mayoría de estos comentarios demanda que no solo se reclasifique, sino que se elimine completamente de la lista de sustancias controladas”, agregó Hasse.

La opinión pública favorece la legalización del cannabis

La opinión pública sobre el cannabis refleja un cambio significativo en la percepción de la sustancia. Un estudio reciente de Pew Research revela que el 88% de los adultos en Estados Unidos creen que el cannabis debería ser legal para usos recreativos o medicinales. Además, más de la mitad de los adultos afirmaron haber probado cannabis en algún momento de sus vidas, y el 15% reportó haberlo consumido en el último mes.

Hasta ahora, 24 estados han legalizado el cannabis, y al menos 40 lo permiten para fines medicinales.

Latinos gastan más en el cannabis

Datos publicados en 2023 por la BDSA, una plataforma que brinda respuesta a través del análisis de datos de la industria del cannabis, encontró que los latinos fueron los que más gastaron por mes ese año en marihuana.

Los hispanos gastan en cannabis un 20% más por mes y un 7% más por viaje que el total de consumidores en la encuesta más reciente.

Sin embargo, no todo es sencillo para los latinos que consumen cannabis en Estados Unidos. Aunque el apoyo al uso recreativo y medicinal del cannabis ha ido en aumento, persisten estigmas que dificultan su aceptación en la comunidad latina.

“Aún existe miedo hacia el consumo de cannabis. Muchos prefieren recurrir al mercado ilegal por temores a las repercusiones legales”, sostiene Hasse.

Estos miedos pueden provenir de la histórica criminalización del cannabis, que ha impactado desproporcionadamente a las comunidades minoritarias, incluidas las latinas.

A pesar de estas preocupaciones, es interesante notar que la comunidad latina es la que más gasta en cannabis legal en Estados Unidos. “Esto sugiere que hay un deseo de consumo en esta comunidad, pero también una resistencia a declararlo”, aclaró Hasse. Este fenómeno refleja una discrepancia entre el deseo de acceder a productos de cannabis y el temor a las asociaciones negativas que a menudo acompaña su uso.

La industria del cannabis puede prosperar

Además de fomentar la investigación, la reclasificación de la marihuana podría tener implicaciones significativas para la industria del cannabis en EEUU.

La posibilidad de transportar cannabis de un estado a otro, actualmente ilegal a nivel federal, se convierte en un beneficio importante. Cambiar la clasificación podría permitir a las empresas operar más libremente y expandirse sin tantas restricciones.

Actualmente, muchos estados permiten el uso medicinal y recreativo del cannabis, pero las empresas a menudo encuentran obstáculos para transportar productos entre estos estados. Por ejemplo, en parques nacionales, donde la tierra es federal, y el cannabis es ilegal, los usuarios se arriesgan a enfrentar problemas legales al consumirlo.

¿Puede el cannabis desafiar tu derecho a portar armas?

Un tema controvertido en la discusión sobre cannabis es su interacción con el derecho a portar armas en EEUU. Actualmente, las personas que consumen cannabis, incluso legalmente con una prescripción médica, enfrentan restricciones en la portación de armas.

“Al ser el cannabis una sustancia de lista 1, quienes lo consumen pueden perder el derecho a poseer un arma”, explica Hasse.

Esto crea un conflicto para muchos consumidores que deben elegir entre su derecho constitucional a portar armas y el acceso a cannabis para usos medicinales. La reclasificación podría cambiar esta dinámica, permitiendo un mejor ejercicio de ambos derechos, aunque también podría generar retos legales.

El futuro de la legalización del cannabis en EEUU

Si bien los beneficios de la reclasificación son evidentes, también existen desafíos. El proceso político en Estados Unidos es complejo y a menudo incierto. Aunque hay un creciente apoyo por parte de las figuras políticas, como los candidatos Kamala Harris o Donald Trump, la legalización total podría tomar tiempo. Hasse confía en que, en los próximos años, veremos algún tipo de avance, especialmente en la legalización del cannabis medicinal a nivel federal.

“No es claro si el país está listo para permitir el uso recreativo de la marihuana, pero el primer paso debería ser despenalizar su posesión”, sugiere.

La situación actual y el futuro de la legalización del cannabis en EEUU presentan muchas incógnitas. La propuesta de Biden de reclasificar el cannabis puede ser un paso crucial hacia una mayor aceptación y comprensión del uso de esta planta. A medida que se acercan las elecciones presidenciales, la discusión sobre el cannabis se mantiene en la agenda pública.

Un cambio en la política federal podría influir en la legislación estatal y eventualmente llevar a una legalización más amplia. La comunidad está atenta a estos cambios y espera que la discusión sobre el cannabis se convierta en una conversación más abierta y menos estigmatizada en el futuro.

Con el aumento del apoyo público y el interés creciente en el cannabis, las posibilidades parecen mejores que antes. A medida que aprenderemos más sobre las aplicaciones y beneficios del cannabis, el enfoque hacia esta planta podría cambiar radicalmente en los próximos años.

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