En un esfuerzo por aumentar las oportunidades educativas en Virginia, el gobernador Glenn Youngkin propuso el miércoles destinar $50 millones para un nuevo programa de "becas de oportunidad".
Este programa tiene como objetivo proporcionar apoyo financiero a familias de bajos ingresos, permitiéndoles acceder a la educación privada desde el jardín de infantes hasta el 12.º grado.
Cada estudiante elegible podría recibir una beca de entre $5,000 y $10,000, que podría destinarse a cubrir matrícula, cuotas, uniformes y materiales escolares.
Las becas estarán limitadas a familias cuyo ingreso no supere el doble del límite federal para calificar a comidas escolares gratuitas, lo que representa aproximadamente $81,120 para una familia de cuatro.
Aunque el programa se basa en modelos similares de otros estados, como DC y Maryland, ha suscitado preocupación entre los críticos que argumentan que podría desviar recursos de las escuelas públicas, que ya operan con financiamiento limitado.
De acuerdo con The Washington Post, Youngkin aseguró que este programa se financiará a través del crecimiento de los ingresos estatales, sin afectar el presupuesto educativo existente. Sin embargo, la propuesta enfrenta un camino difícil en la Asamblea General de Virginia, donde los demócratas ocupan la mayoría.
Legisladores y defensores de la educación pública, como la senadora Ghazala F. Hashmi, han expresado su oposición, augurando que el plan podría socavar aún más la educación pública.
La reacción ha sido mixta, destacando la creciente tendencia en los EE. UU. hacia programas de becas y vales escolares.
Mientras algunos grupos de defensa ven esta propuesta como un paso positivo, otros advierten que un monto de $5,000 puede ser insuficiente para cubrir los costes totales de escuelas privadas en Virginia, limitando en última instancia el acceso de los estudiantes de bajos ingresos.
