A pesar de que la población latina en Estados Unidos supera el 19%, la representación hispana dentro de los equipos legislativos del Congreso sigue siendo baja alcanzando el 9%. Los asesores, analistas y asistentes en el Capitolio juegan un papel clave en la redacción de leyes, el contacto con los constituyentes y el proceso de toma de decisiones. Sin embargo, los latinos siguen estando sub-representados en estos espacios, especialmente en posiciones de liderazgo.
En ese contexto, organizaciones como la Congressional Hispanic Staff Association (CHSA) trabajan para asegurar que los latinos que ya forman parte del Congreso puedan crecer en sus carreras y ocupar roles de mayor influencia dentro del Capitolio.
Uno de los líderes que está impulsando estos esfuerzos es Leonardo Mendoza-Bernuy, un joven peruano que emigró a EE.UU. a los 13 años y que hoy es vicepresidente de CHSA. Desde esta posición, su labor se centra en fortalecer el desarrollo profesional de los latinos que trabajan en el Congreso, ayudándolos a acceder a mentoría, formación y redes de apoyo para que puedan avanzar en sus trayectorias dentro del gobierno federal.
En una entrevista con Tiempo DC, Mendoza-Bernuy comparte su historia, los desafíos que enfrentó como inmigrante en Capitol Hill y su visión sobre cómo fortalecer la presencia latina en los espacios de poder dentro del Congreso.

De Lima a Washington, D.C.: una historia de esfuerzo y determinación
Leonardo Mendoza-Bernuy nació en Lima, Perú, y emigró a Estados Unidos con su familia a los 13 años. Sus padres llegaron al país con mucho sacrificio y la esperanza de construir un mejor futuro para sus hijos.
“Nunca imaginé que terminaría trabajando en el Congreso ni que algún día estudiaría en Georgetown. Fui la primera generación de mi familia en asistir a una universidad en EE.UU. y, como muchos inmigrantes, comencé mis estudios en un community college por la falta de acceso a préstamos estudiantiles”, dijo Mendoza-Bernuy.
Su interés por la política y la economía surgió mientras estudiaba en Houston, Texas, donde realizó una pasantía con el Contralor de Houston, Chris Brown, durante la pandemia de COVID-19. Allí analizó el impacto de la inflación en los impuestos y estudió el crecimiento de la población hispana en la economía local.
Esta experiencia lo motivó a postular a Georgetown University y a un programa de becas en Washington, D.C. Para su sorpresa, fue aceptado en ambos.

“Nunca pensé que una universidad como Georgetown estaría a mi alcance, pero aun así, sentí que necesitaba más tiempo para definir mi camino, así que decidí postergar mi ingreso por un año y enfocarme en la beca en Washington”.
Al llegar a la capital del país, se dio cuenta de la falta de representación latina en el Congreso. Fue entonces cuando conoció la Congressional Hispanic Staff Association (CHSA) y encontró una comunidad que lo ayudó a imaginarse trabajando en el Capitolio.
“Al llegar, me encontré en un entorno con pocos latinos, lo que me llevó a unirme a la ‘Congressional Hispanic Staff Association (CHSA)’. Allí conocí a la entonces presidenta, quien me hizo sentir que pertenecía y me dio la confianza para imaginarme trabajando en el Congreso”.
Después de meses de enviar solicitudes y hacer conexiones, en 2022 logró su primer empleo a tiempo completo en el Congreso como Asistente de Personal y Legislative Correspondent.
Primeros días en Capitol Hill: superar barreras y encontrar un propósito
El primer día de Mendoza-Bernuy en el Capitolio fue inolvidable.
“No puedo describir completamente lo que sentí en mi primer día trabajando en Capitol Hill. Fue una mezcla de emoción intensa y asombro desde el momento en que puse un pie en el edificio Rayburn, uno de los edificios donde los Congresistas trabajan en la Cámara de Representantes”.
Sin embargo, su llegada al Congreso no estuvo exenta de desafíos. Como inmigrante y joven profesional latino, enfrentó el síndrome del impostor, algo que, según él, muchos latinos experimentan en espacios donde son minoría.
“Nosotros, los latinos, somos un activo invaluable para conectar con los constituyentes en este país y garantizar que nuestro gobierno sea verdaderamente representativo. Mi mayor reto no fue tratar de encajar o reducir mi acento, sino comprender que mi historia y mi identidad son precisamente lo que me hacen valioso”.
El trabajo en CHSA: una comunidad de apoyo para los latinos en el Congreso
La Congressional Hispanic Staff Association (CHSA) es una organización bipartidista que agrupa a empleados latinos del Congreso. Su misión es fomentar la representación y el liderazgo de los hispanos en el Capitolio a través de mentoría, networking y desarrollo profesional.como vicepresidente de CHSA, Mendoza-Bernuy ha trabajado en diversas iniciativas, como: La primera liga de fútbol de CHSA; Embassy Night, un evento que conecta a la comunidad con embajadas latinoamericanas; eventos culturales, como la Noche Caribeña de Embajadas y la Posada Latinoamericana; y la creación de una despensa de alimentos para apoyar a los miembros de CHSA.
Además, ha liderado el programa de mentoría de CHSA en colaboración con la Hispanic Lobbyists Association, brindando orientación a jóvenes latinos que buscan ingresar al Congreso.
“Mi motivación en este rol nace de mi propia trayectoria como inmigrante latino en el Congreso de los Estados Unidos. Fue en CHSA donde encontré una comunidad que me hizo sentir que pertenecía”.
Buscando la presidencia de CHSA
Actualmente, Mendoza-Bernuy está compitiendo para convertirse en presidente de CHSA.
“Como presidente, me comprometo a ofrecer más oportunidades de networking, fortalecer el desarrollo profesional a través de talleres y expandir la mentoría para nuestros miembros”, reflexinó Mendoza-Bernuy ante un escenario en que resulte ganador.
Con líderes como Mendoza-Bernuy, el futuro de los latinos en el Capitolio se ve más prometedor. Su historia es un testimonio del impacto que los jóvenes hispanos pueden tener en la política estadounidense cuando se les brinda apoyo y oportunidades.