El sistema de transporte público en Washington DC vive una transformación histórica con el lanzamiento del Better Bus Network. Este rediseño, el primero en 50 años, busca ofrecer un servicio más rápido, confiable y conectado con el sistema de trenes. Sin embargo, no todos los usuarios están contentos con los cambios.
Cambios que dividen opiniones
Desde el 29 de junio, miles de usuarios han tenido que adaptarse a un sistema completamente renovado. Se eliminaron 527 paradas, se añadieron y eliminaron rutas, y todos los nombres de las líneas cambiaron. Para algunos, como Stephanie Densberger, los cambios facilitaron su vida diaria. Ahora puede llevar a su hijo al pediatra con mayor comodidad y disfruta de mejores conexiones entre vecindarios.
Por otro lado, usuarios como Matthew Ficaretta enfrentan serios problemas. Su trayecto al trabajo pasó de dos a tres horas, lo que pone en riesgo su empleo. “Por 25 años, Matt ha sido independiente”, comentó su padre, Jim. “Es desalentador pensar que podría renunciar porque no tiene cómo llegar al trabajo”, expresó a The Washington Post.
Problemas iniciales y reacciones
El lanzamiento del nuevo sistema no estuvo exento de complicaciones. Conductores se perdieron, faltaron operadores y algunas calles resultaron demasiado estrechas para los autobuses. Además, 150 señales de paradas tenían errores, como información incorrecta o ubicaciones equivocadas. Hasta ahora, se corrigió el 60 % de estos problemas.
La frustración de los usuarios se reflejó en redes sociales, donde algunos exigieron reembolsos por los costos adicionales de taxis y Uber. Randy Clarke, gerente general de WMATA, respondió en X (antes Twitter): “El servicio esta mañana estuvo muy por debajo de lo que queremos ofrecer y de lo que nuestros clientes merecen. Nos disculpamos y seguiremos mejorando”.
Impacto en la comunidad
El rediseño priorizó rutas en áreas densamente pobladas, como el centro de DC, pero dejó comunidades como Olney y Fort Washington con menos opciones. Patricia Wagner, de 87 años, perdió la independencia que le daba la ruta L8, la cual conectaba su hogar con el metro. “Es aislante. DC es una ciudad que amo, pero sin transporte, me siento separada de ella”, expresó.
Por su parte, Catherine Hawkins, de 78 años, describió la experiencia como un “caos”. Aunque reconoce que los cambios buscan mejorar la eficiencia, adaptarse no ha sido fácil. “Solo quiero llegar a casa”, dijo a WJLA.
¿Un sistema más eficiente?
El objetivo del Better Bus Network es ambicioso: expandir el servicio en un 30% y crear una red regional con carriles exclusivos para autobuses. Sin embargo, esto depende de que todos los usuarios paguen su tarifa, algo que actualmente no sucede. A pesar de los desafíos, Clarke afirmó que el lanzamiento superó las expectativas en muchos aspectos.
En julio, el centro de atención al cliente de Metro recibió un promedio de 2,000 llamadas diarias, la mitad relacionadas con planificación de viajes. Las consultas sobre los cambios en las rutas aumentaron un 24 % en comparación con el año pasado.
Ajustes futuros
Aunque los comentarios de los usuarios podrían influir en los ajustes de rutas en diciembre, Metro planea esperar para evaluar el éxito del sistema. “Se necesita tiempo para ver si algo funciona y si las personas se adaptan”, explicó Allison Davis, jefa de planificación de Metro.
Mientras tanto, herramientas digitales como planificadores de rutas y mapas interactivos están disponibles para ayudar a los usuarios a navegar el nuevo sistema. Casey Dinh, un usuario frecuente, expresó optimismo a NBC News: “Es importante que los ciudadanos se sientan cómodos y que sus vidas sean más fáciles. Esa debería ser la prioridad”.
Un cambio que marca historia
El rediseño del sistema de autobuses en DC representa un esfuerzo por modernizar el transporte público, pero también evidencia los retos de equilibrar eficiencia y accesibilidad. Para algunos, como Ben Leubsdorf, el cambio significa perder parte de la historia de la ciudad. “Muchos números de rutas tienen raíces en los antiguos tranvías. Décadas de conocimiento del sistema desaparecieron en un día” , expresó. El Better Bus Network promete un futuro más conectado, pero su éxito dependerá de cómo logre adaptarse a las necesidades de todos los usuarios.