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DC: Juventud al servicio de los más necesitados

Esta es la historia de un hombre luchador, apasionado por sus sueños y con un pasado difícil que lo motivó a superar los desafíos constantes de la vida y ayudar a quien más lo necesita. Osmán Milla, es un hondureño que llegó hace 13 años a Washington D.C. y desde hace 3 años regala comida tres veces por semana a personas que por situaciones de la vida ahora viven en las calles.

Osmán se ha superado constantemente desde su infancia. Cuando era un niño, vivió con su familia en una pequeña aldea de Honduras que estaba a dos horas del centro de la ciudad, allí creció junto con sus hermanos y su madre en una situación de extrema pobreza, no tenían dinero ni el beneficio de servicios básicos como agua potable o electricidad y pasaban varios días sin probar alimento alguno.

Dicha situación motivó al joven a venir a este país en busca de mejores oportunidades para él y su familia, sin embargo, al llegar aquí, se dio cuenta que lo que alguna vez escuchó sobre el sueño americano no era tan cierto. Trabajó arduamente durante ocho años en dos lugares distintos, comenzando sus labores a las 8 de la mañana y terminando a las 11 de la noche para poder mantenerse y ayudar a su familia.

VOLUNTARIO. El hondureño participando en un evento como voluntario en el que entregó ropa a personas necesitadas. | Foto: cortesía Osmán Milla.


   
   

VOLUNTARIO. El hondureño participando en un evento como voluntario en el que entregó ropa a personas necesitadas. | Foto: cortesía Osmán Milla.

En marzo de 2016 Osmar se enteró de que su padre tenía cáncer de cerebro y unos meses después, la enfermedad se llevó la vida de su ser querido, algo que lo derrumbó emocionalmente. Este hecho lo llenó de reflexión y decidió continuar comprometiéndose con ser mejor cada día y ayudar a las personas. Así el hondureño comenzó a estudiar inglés y una carrera profesional para desenvolverse mejor en su trabajo y poder comunicarse con los demás.

En año era 2017 y Osmán decidió comenzar a repartir comida a las personas que por falta de oportunidades o cuestiones de la vida viven en las calles del Distrito. Y esa tradición se mantiene hoy en día cuando recorre las calles tres veces por semana después de su trabajo armado de una bolsa llena de comida caliente que reparte a personas que se encuentra camino a su universidad y quienes se tornan inmensamente agradecidos por su generosidad. “Cuando vine acá siempre tuve en mi mente ayudar a las personas, además, porque mi mamá nos enseñó a ayudar a los necesitados y cuando tuve la oportunidad de aportar, lo hice”, dijo Milla en una entrevista con El Tiempo Latino.

ESTUDIOS. El joven afuera de su universidad luego de recibir becas y beneficios de organizaciones que ayudan a los inmigrantes. | Foto: cortesía Osmán Milla.


   
   

ESTUDIOS. El joven afuera de su universidad luego de recibir becas y beneficios de organizaciones que ayudan a los inmigrantes. | Foto: cortesía Osmán Milla.

El catracho también explicó que al conocer mejor a estas personas a quienes les daba comida, quiso ayudarles mediante fundaciones y beneficios que tiene el Distrito de Columbia, pero muchos no aceptan por problemas en los albergues o de otro tipo y prefieren continuar viviendo en las calles. “Muchas personas no entienden y juzgan a los indigentes, pero no conocen qué hay detrás de esas personas, cómo han pasado su vida. Yo he hablado con algunos de ellos y la vida que llevan es bien difícil y eso los ha llevado a quedar desamparados”, dijo Milla.

Osmán sueña con crear una organización que ayude a los más desamparados tanto en esta ciudad como en su país de nacimiento y está constantemente buscando conexiones que quieran trabajar por lo mismo. Por el momento, es voluntario en organizaciones que ayudan de alguna manera a estas personas, y pretende realizar eventos para recaudar recursos de primera necesidad y repartir por toda la ciudad a las personas que por situaciones de la vida ahora tienen las calles como su hogar.

“Yo pienso que nosotros tenemos que ayudar como podamos, con un poco que ayudes podemos hacer la diferencia, no voy a cambiar el mundo, pero sí puedo hacer alguna diferencia con alguien que vea y le brinde mi ayuda. Si alguien no ha experimentado cosas difíciles en la vida, creo que no puede entender muy bien a estas personas”, concluyó Milla.

El próximo año Osmán terminará su carrera universitaria en hotelería y turismo y seguirá trabajando y repartiendo comida a los que más pueda ayudar. Si desea colaborar con la labor de este joven, llámelo al (301) 979-0953.

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