Una empresa de informática con sede en Reston otorgó a sus empleados la oportunidad de ganar el pago de un año de salario con solo aplicarse la vacuna contra el coronavirus.
Leidos Inc., un contratista del gobierno con una fuerza laboral total de 40 mil personas, reservó $1 millón para recompensar a 10 trabajadores seleccionados al azar a través de su lotería de vacunas. La compañía apunta a aumentar sus tasas de inoculación, que al igual que el resto del país se han desacelerado.
Aunque los suministros de vacunas son abundantes, más de 2 de cada 5 adultos estadounidenses todavía no están completamente vacunados, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
67% de los estadounidenses había recibido al menos una dosis al 3 de julio, lo que queda por debajo del objetivo del presidente Joe Biden de 70%, un punto de referencia crucial para alcanzar la inmunidad colectiva, para el 4 de julio.
“Nuestra empresa, como el país en general, ha experimentado una pequeña desaceleración en el número de personas que realmente reciben la vacuna”, dijo a The Washington Post Roger Krone, presidente y director ejecutivo de Leidos. “Vemos una gran necesidad de presionar suavemente a las personas (...) y darles una razón más para hacerlo”, añadió.
Aunque Leidos se ha librado de brotes generalizados de COVID-19 en comparación con otras industrias, la compañía reveló que ha perdido ocho empleados a causa de la pandemia. Uno de ellos, Keith Redding, fue uno de los primeros en morir por el virus en el área de DC. La fundación de una empresa a su nombre ha distribuido $1,8 millones a las familias de otras víctimas del coronavirus.
Pero mientras empresas como Leidos se preparan para un regreso completo al trabajo en persona, los gerentes están trabajando para proteger los pisos de sus fábricas y los pasillos de las oficinas para que no se conviertan en puntos de transmisión de un virus que ha matado a más de 604 mil estadounidenses.
La Comisión de Igualdad de Oportunidades en el Empleo ha confirmado que la ley federal, incluida la Ley de Estadounidenses con Discapacidades, no impide que las empresas establezcan que las vacunas sean obligatorias para trabajar. Algunas compañías lo han hecho, provocando ocasionalmente controversias.
Otros optan por acciones distintas. Las cadenas minoristas y de comestibles, incluidas Trader Joe's, Aldi y Dollar General, han utilizado incentivos para fomentar la vacunación. En la mayoría de los casos, los estímulos suman unos cientos de dólares o un día libre.
Fuente: Aaron Gregg/The Washington Post.
Traducción libre del inglés por El Tiempo Latino.