La Asociación de Gobernadores Demócratas dio la bienvenida el martes a la alcaldesa de DC Muriel Bowser a sus filas, lo que marca el último esfuerzo de los líderes demócratas para apoyar la conversión del Distrito en el estado 51 de la nación.
Al anunciar la medida en CNN, la gobernadora de Nuevo México, Michelle Lujan Grisham, quien preside la asociación, reconoció que Bowser no es gobernadora, pero citando el papel del alcalde en la defensa de los residentes de DC y la lucha contra la pandemia de coronavirus en la ciudad, Grisham afirmó que Bowser ya es “un líder ejecutivo en el Distrito que trabaja en todas las cosas de las que son responsables los gobernadores demócratas”.
El anuncio de Grisham se produce días después de que el senador Joe Manchin III asestara un golpe a los defensores de la estadidad al anunciar que no apoya la legislación que admitiría a DC como estado.
Manchin, uno de los pocos demócratas del Senado que no habían firmado para copatrocinar el proyecto de ley, dijo que cree que se necesitaría una enmienda constitucional para conferir la estadidad, una posición adoptada por muchos republicanos en ambas cámaras.
“Hay trabajo por hacer”
Cuando se le preguntó en CNN si pensaba que la postura de Manchin significaba que el proyecto de ley de estadidad estaba “muerto al llegar” al Senado, Bowser dijo que no, pero reconoció que hay “trabajo por hacer”.
El proyecto de ley sobre la estadidad fue aprobado por la Cámara de Representantes en una estricta votación por línea partidaria el mes pasado, por segunda vez en la historia. El líder de la mayoría en el Senado, Charles Schumer, ha prometido tratar de encontrar una manera de que tenga éxito en su cámara 50-50, aunque la regla obstruccionista, que requiere 60 votos en la mayoría de los proyectos de ley, hace que las probabilidades parezcan casi imposibles.
Si bien los defensores y la mayoría de los líderes demócratas han descrito la condición de estado para la ciudad de mayoría negra, abrumadoramente demócrata, como una cuestión de derecho al voto y justicia racial, los republicanos la descartan como una táctica para aumentar el número de demócratas en el Congreso.
“Funcionamos como un estado de muchas maneras, somos tratados como un estado a través de la ley federal”, dijo Bowser en CNN. “Lo que faltan son dos senadores que nos representen en el Senado, por lo que seremos como cualquier otro estadounidense que paga impuestos”.
The Washington Post. Traducción libre por El Tiempo Latino
