El Consejo DC el viernes comenzó a imaginar cómo puede ser el fin de la larga lista de programas de ayuda de la era pandémica en una ciudad donde los desalojos han sido detenidos, los cierres de servicios públicos han sido bloqueados y las ejecuciones hipotecarias y otros procedimientos legales se han puesto en pausa durante más de un año.
En una reunión de horas, antes del consejo, en la que más de 100 personas se inscribieron para testificar, los legisladores sopesaron las necesidades de una amplia gama de residentes: propietarios y empleados de negocios, inquilinos y propietarios, padres y trabajadores, víctimas de violencia doméstica y fraude, propietarios y personas sin hogar, entre otros.
El comité, copresidido por los miembros del consejo Charles Allen y Vincent C. Gray, fue convocado con el mandato de construir una “rampa de salida” con un enfoque en la equidad. La cuestión de cómo priorizar y llegar mejor a algunos de los residentes más pobres y más afectados del Distrito se cierne sobre el evento, que a veces parecía presentar más preguntas que soluciones.
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En última instancia, el comité redactará un informe que abordará muchas de las cuestiones planteadas en la audiencia del viernes y propondrá formas de guiar al Distrito en la reducción de las redes de seguridad pandémicas, al tiempo que instaurará cambios destinados a sobrevivir a la recuperación del coronavirus.
“No podemos evitar una crisis de salud pública sólo para entrar de cabeza en una crisis de vivienda que afectará a las personas y sus familias durante las generaciones venideras”, dijo Gray para abrir la audiencia. “Aunque el covid-19 ha afectado a todo el mundo, no ha afectado a todo el mundo por igual”.
Lo más importante para muchos fue un plan propuesto por el presidente del Consejo de DC Phil Mendelson esta semana para poner fin a la prohibición de la ciudad de los rellenos de desalojo por impago de alquiler – una propuesta de la que el consejo finalmente se echó atrás – y un plazo inminente para distribuir millones de dólares federales en asistencia de alquiler que los propietarios e inquilinos describieron como un salvavidas para aquellos que han sufrido financieramente en los últimos 15 meses.
El Distrito debe usar alrededor de $130 millones en fondos federales de alivio de alquiler para septiembre o arriesgarse a tener que devolver el dinero.
The Washington Post. Traducción libre por El Tiempo Latino.