Washington, DC>- La agencia de noticias Associated Press (AP) denunció el martes 13 en una carta al Departamento de Justicia el “intrusismo sin precedentes” de las autoridades federales por almacenar de manera secreta dos meses de registros telefónicos de sus reporteros y oficinas.
Hecho que los legisladores en el Congreso han pedido investigar inmediatamente.
“Estos registros revelan potenciales comunicaciones con fuentes confidenciales a lo largo de un periodo de dos meses en todas las actividades de recopilación de información llevadas a cabo por AP”, indicó Gary Pruitt, consejero delegado de la primera agencia de noticias de Estados Unidos, en una misiva dirigida al secretario de Justicia, Eric Holder.
Pruitt consideró esa información almacenada como “una intrusión masiva y sin precedentes” en las actividades de AP.
De acuerdo con la agencia, los investigadores federales recopilaron información de al menos 20 de sus líneas telefónicas entre abril y mayo de 2012 sobre las llamadas salientes desde sus oficinas en Nueva York, Washington y Hartford, en Connecticut.
No obstante, no se ha aclarado si también se registró la duración de las llamadas y los números entrantes.
El Departamento de Justicia habría realizado estas averiguaciones en el marco de un mandato judicial para investigar presuntas revelaciones de información gubernamental clasificada.
Por el momento, la agencia federal no se ha pronunciado al respecto.
El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, salió rápidamente al paso y emitió un comunicado en el que afirmaba que “más allá de las informaciones periodísticas, no tenemos conocimiento alguno de ningún intento del Departamento de Justicia de buscar registros telefónicos de AP”.
Carney subrayó que la Casa Blanca “no está involucrada en ninguna decisión tomada en relación con investigaciones criminales, ya que esas cuestiones son manejadas de manera independiente por el Departamento de Justicia”.
El presidente de la Comisión Judicial del Senado, el demócrata Patrick Leahy, dijo el mismo martes estar “muy preocupado” por las acusaciones contra el gobierno del presidente Barack Obama, informó la agencia de noticias EFE.
La agencia de noticias conoció esta información el pasado viernes 10 en una carta enviada por el fiscal Ronald Machen.