El hijo mayor de Michael Jackson declaró el miércoles 26 de junio que su padre estaba emocionado de volver a los escenarios antes de su muerte pero que no estaba contento con la presión que implicaba su frustrada serie de conciertos.
Prince Jackson dijo a los jurados que su padre quería más tiempo para ensayar y que tuvo varias conversaciones telefónicas tensas con los promotores del espectáculo que preparaba, “This Is It”, que en algunos casos terminaron con el cantante en lágrimas.
El joven de 16 años expresó que luego de una de las conversaciones su padre dijo, “Me van a matar”. No ofreció detalles.
El testimonio se produjo como parte de una demanda que alega que AEG contrató de manera negligente a Conrad Murray, el médico que luego fue condenado por homicidio involuntario por administrarle al cantante una sobredosis mortal del anestésico propofol.
AEG niega que haya contratado al médico o que tenga responsabilidad alguna con la muerte de Jackson.
Vestido con un traje negro y una corbata gris oscuro, y con el cabello castaño largo acomodado detrás de las orejas, Prince testificó que vio al director general de AEG Live, Randy Phillips, en la mansión que rentaba la familia en una conversación tensa con Murray los días antes de la muerte de su padre. El adolescente dijo que Phillips tomó a Murray por el codo.
Phillips “me pareció agresivo”, dijo Prince.
Michael Jackson no se encontraba en la mansión en ese momento y probablemente estaba ensayando, agregó.
La abogada de Murray, Valerie Wass, y el abogado defensor de AEG, Marvin S. Putnam, negaron después que el encuentro que describió Prince hubiera ocurrido.
Putnam dijo que Prince será convocado para declarar nuevamente ante la defensa más adelante en el juicio.
“Creo que el testimonio demostrará cuando sea convocado por nuestra defensa que eso no ocurrió”, dijo Putnam. “Era un chico de 12 años que después ha tenido que enfrentar esta gran tragedia”.
Por primera vez, el adolescente proporcionó públicamente detalles sobre los días previos a la muerte de su padre. Prince testificó que vio a Murray tratando de reanimar a su padre mediante resucitación cardiopulmonar mientras la mitad del cuerpo de Jackson estaba guindando a un lado de cama. Los ojos de Jackson parecían en blanco, dijo Prince al jurado.
Los propios ojos de Prince lucieron rojos mientras recordaba el momento en el que Murray le dijo en un hospital que su padre estaba muerto.
Prince dijo que nunca vio el tipo de tratamiento que le daba Murray a su padre.
“Tenía 12 años. A mi modo de ver, se suponía que él debía hacer que mi padre se mantuviera saludable”, testificó Prince.
Prince dijo que nadie del personal que trabajaba en la casa tenía permitido ir al piso superior en la mansión y el que cantante mantenía su habitación cerrada con llave mientras recibía tratamientos de Murray.
Durante el interrogatorio, Putnam reprodujo una grabación de una declaración de Prince en la que el adolescente dijo que descubrió que la habitación estaba cerrada mientras jugaba a las escondidas con sus hermanos y no pudieron entrar.