Un adolescente de 17 años que regresaba a casa después de su graduación y un policía fueron dos de las tres víctimas mortales durante un tiroteo en Norfolk, Virginia, el viernes 30 de mayo, según informaron las autoridades locales.
Al parecer, James Brown, de 29 años, comenzó a disparar desde su coche en marcha mientras conducía por Norfolk. La Policía dijo que testigos vieron a Brown dispararle al carro de Mark Rodriguez.
El joven se dirigía a su casa y recibió el impacto de, al menos, una bala. Fue declarado muerto en el lugar de los hechos.
Un oficial de la policía que acudió al lugar también resultó herido de muerte después de que identificó el auto del Brown cerca de su casa. Brown le disparó a los oficiales Brian Jones y Curtis Allison en repetidas ocasiones desde el interior de su casa cuando los policías se acercaron al identificar el vehículo del supuesto criminal.
Allison fue herido al intentar socorrer a Jones quien había recibido varios disparos. Finalmente Brown recibió un disparo y murió cuando se resistió al intento de arresto por parte de otro oficial.
Después del tiroteo, el jefe de la Policía de Norfolk Michael Goldsmith dijo que Rodriguez tuvo mala suerte al encontrarse con Brown y añadió que la pérdida de un oficial como Jones era “doloroso”.
Según el periódico Virginia Pilot, Brown había sido acusado en 2010 de atacar a un policía y había sido condenado a un año de cárcel.
La noticia de la muerte del joven Mark Rodríguez fue recibida con enorme pesar en la Norfolk Christian School de la que se acababa de graduar.
