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Ayunarán hasta que Obama actúe con inmigración

Washington, DC.- En su tercer día de ayuno para pedir al presidente Barack

MANIFESTACIÓN. Un grupo de madres en el parque Lafayette, el lunes 3, al iniciar el ayuno indefinido.


           
   

Milagros Meléndez-Vela

MANIFESTACIÓN. Un grupo de madres en el parque Lafayette, el lunes 3, al iniciar el ayuno indefinido.

Obama que actúe sobre el tema migratorio, la peruana Lenka Mendoza, sentía los estragos de la falta de alimento, el miércoles 5 de noviembre. Sin embargo, sentada frente a la Casa Blanca, junto a otro grupo de madres indocumentadas, expresó que “no nos detendremos con nuestra huelga de hambre hasta que el presidente cumpla con su compromiso”.

“Tal vez nos turnemos con otras madres, vayamos al hospital y regresamos al mismo lugar para continuar con la huelga”, añadió Mendoza, cofundadora del capítulo de Virginia de Dreamers Moms USA, un movimiento que reúne a las madres de los jóvenes indocumentados que están amparados por la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), que los protege de la deportación y les otorga un permiso de trabajo.

Al parecer las madres lograrán su propósito. Tras la derrota de los demócratas en las elecciones de medio término del 4 de noviembre, Obama ratificó el miércoles 5, su promesa de hacer uso de su poder ejecutivo para emitir decretos que alivien la situación de millones de indocumentados.

Activistas esperan una acción para reducir las deportaciones y otorgar permisos de trabajo.

“Queremos que el presidente cumpla con su compromiso y extienda DACA para los padres de los dreamers y miles de indocumentados que trabajan honradamente en este país”,  señaló Mendoza, quien desde el lunes 3 se encuentra en huelga de hambre en Washington, junto a un grupo de madres que llegaron de varios estados entre ellos Arizona, Connecticut y California. El panorama político para Obama es complicado. “Por un lado es atacado por la izquierda al no haber emitido una orden ejecutiva y por otro por la derecha que ha tomado más fuerza en estas elecciones”, expresó el concejal demócrata, de Arlington, Walter Tejada.

Frente a la nueva composición del Congreso el próximo año, liderado por los republicanos, se espera que el presidente actúe en consenso. Una orden ejecutiva en el espinoso tema migratorio es desafiante.

De hecho, el que será el líder de la mayoría en el Senado el próximo año, Mitch McConnell (R-Kentucky) dijo que la decisión de Obama de emitir un decreto sería como “agitar una bandera roja frente a un toro”.


AL INICIAR EL AYUNO

Alejandra Sánchez de Arizona y Pablo Blanco de Virginia.


           
   

Milagros Meléndez-Vela

Alejandra Sánchez de Arizona y Pablo Blanco de Virginia.

Vestidas con poleras negras en las que se lee “Ayuno por 11 millones”, las madres pertenecientes al movimiento Dreamer’s Moms USA levantaron sus voces.

“Estamos aquí dispuestas a ayunar hasta que el presidente Obama cumpla con su promesa de una orden ejecutiva para extender el beneficio de DACA a las madres de los soñadores y miles de nuestros hermanos indocumentados”, manifestó Ingrid Vaca, una de las fundadoras del movimiento Dreamer’ Moms en Virginia.

DACA (Acción Diferida para los Llegados en la Infancia) es un beneficio que Obama otorgó —mediante una orden ejecutiva— en 2012 a miles de jóvenes indocumentados, a los que se les conoce como “dreamers”, soñadores, en español. Este término de dreamers se usa por el proyecto de ley Development, Relief, and Education for Alien Minors (DREAM Act), presentado sin éxito desde hace más de una década al Congreso pidiendo la legalización de los jóvenes estudiantes que llegaron al país siendo niños.

DACA beneficia a aquellos jóvenes indocumentados que vinieron a Estados Unidos antes de junio de 2007 sin haber cumplido los 16 años y que han completado la secundaria en este país y tienen menos de 31 años. Éstos están protegidos de la deportación y pueden tener acceso a un permiso de trabajo.

“Pero las madres de los soñadores que tienen DACA estamos sufriendo por la incertidumbre de nuestro futuro”, expresó Vaca, una boliviana oriunda de La Paz, quien ha criado sola a sus tres hijos, el mayor de 21 años, el segundo de 19 y la tercera, de 14 años.

La menor nació en Estados Unidos, pero los dos hijos mayores son indocumentados. “Gracias a Dios mis hijos obtuvieron DACA y ahora pueden trabajar, manejar y hasta estudiar”, expresó Vaca.

Ante la inacción del Congreso para avanzar en una reforma migratoria integral, Obama aseguró que tomaría medidas unilaterales para actuar en cuanto al tema migratorio mediante una orden ejecutiva. Sin embargo, atrasó la ejecución en espera de que pasaran las elecciones para renovar el Congreso.

Las mujeres, provenientes de Arizona, Connecticut y California se unieron a las madres del área metropolitana para realizar la huelga de hambre en vísperas de las elecciones de medio término.

La peruana Lenka Mendoza, quien reside en Woodbridge, Virginia, y es líder del movimiento en la región instó a los hispanos para que salieran a votar el martes 4. “Le pedimos a nuestros hermanos que tienen el privilegio de poder votar que lo hagan por todos nosotros”, dijo Mendoza.

Entre el grupo se encontraba  Ivania Castillo, quien a pesar de ser ciudadana estadounidense, se unió a la protesta. “Yo estoy en esta lucha por todos mis amigos y amigas que sufren”, manifestó a El Tiempo Latino al señalar que interrumpiría su estadía frente a la Casa Blanca para ir a votar.

“Sabemos que el actual Congreso no va a aprobar una reforma”, expresó Mendoza, por eso más que nunca queremos pedirle al señor presidente que firme una acción ejecutiva”, destacó Mendoza,  quien tiene tres hijos, dos con el beneficio de DACA y una niña de 8 años nacida en Estados Unidos. “Yo como madre indocumentada perdí el miedo. Salí de las sombras para hablar y luchar por una reforma migratoria. Estamos aquí porque nuestras familias ya no soportan más las deportaciones”, expresó Mendoza.

Por su parte Alejandra Sánchez, representante en Arizona de Dreamers Moms USA manifestó que el tiempo se acorta “porque día a día están siendo deportadas 1.100 personas”.

De hecho las madres que han sido deportadas, se unieron al ayuno en Tijuana, México en donde también hay un capítulo de Dreamers’ Moms USA.

Hasta el cierre de esta edición las madres continuaban en ayuno. Algunas de ellas visiblemente afectadas por la falta de alimento en el cuerpo.

Hizo especial incidencia en los niños que, cuando sus padres son expulsados del país, se quedan solos y a cargo de los servicios sociales para ser luego adoptados por otra familia.

Vestidas con sudaderas negras en las que podía leerse “En huelga de hambre por los 11 millones de indocumentados”, las madres, llegadas de Arizona, California o Connecticut, prometieron continuar con su protesta “hasta que el presidente cumpla su palabra”.

e momento, celebrarán hoy una vigilia en una iglesia y mañana una jornada de protestas en la que desfilaran frente a la Casa Blanca con su característica pancarta rosa, que contiene lemas como “Legalización para todos” o “Dejad de romper nuestras familias