1 de marzo de 2015. Elecciones a la Asamblea Legislativa.
ARENA figura a la cabeza de intención de voto con un 45%, el FMLN es segundo con un 39% y el Partido Demócrata Cristiano por el que se presenta Josué Alvarado cuenta con menos del 1%. Las esperanzas de los partidos minoritarios están en que por primera vez los electores pueden votar por personas (listas abiertas). Además, hay un 5% de indecisos.
Fuente: Newlink Research/Predictvia
Josué Alvarado, elecciones en El Salvador


El candidato a diputado por San Salvador, Josué Alvarado (centro) en compañía de un grupo de empresarios salvadoreños residentes en el área metropolitana de Washington. A finales de enero Alvarado estuvo en DC, y otras partes de Estados Unidos, pidiendo el voto para su candidatura.

Un grupo de amigos de Josué Alvarado (agachado) pasa una silla sobre el candidato durante un evento en Washington, DC, a finales de enero de 2015 entre salvadoreños de la diáspora y el candidato a diputado por San Salvador. Fue una noche de solidaridad con Josué Alvarado quien es un ejemplo del éxito de los salvadoreños en el exterior.
Asegura que quiere hacer historia y que es consciente de la oportunidad que se le presenta a la voz de los salvadoreños en el exterior. Su frase de campaña —”Es hora que los que podemos actuemos”— es un llamado a que los salvadoreños de Estados Unidos hablen con amigos y familiares en El Salvador y le identifiquen como la casilla 2 del Partido Demócrata Cristiano (PDC). Es Josué Alvarado, un inmigrante que se hizo empresario trabajando “desde abajo” para apoyar “los sueños y las esperanzas de mis connacionales en Estados Unidos y en El Salvador”.
Alvarado se reunió recientemente en Washington, DC, con un grupo de empresarios locales que le apoyan en su afán de “representar su voz” en la Asamblea Legislativa en San Salvador. En entrevista con El Tiempo Latino, Alvarado dijo que sería un “honor y un privilegio” llegar a diputado. “Lo aceptaría con humildad y compromiso”, indicó al enfatizar que lo que llevaría a la Asamblea es “espíritu de servicio” y nunca “ambición”.
“Es importante que los votantes vean en mí una gran oportunidad para representar a la diáspora salvadoreña y que los salvadoreños en Estados Unidos hablen con sus familiares y les animen a votar por el Partido Demócrata Cristiano como numero 2 por San Salvador”, dijo Alvarado, originario del departamento de La Unión.
El tercero de una familia de siete hijos, Alvarado tiene 55 años y es hijo de un agricultor y pastor evangélico el cual desarrolló su oficio pastoral por más de 60 años junto a su familia. Alvarado y su esposa, Ester, tienen cinco hijos. La guerra civil le obligló a emigrar a Estados Unidos en 1985 donde, con el tiempo, fundaría varias empresas. Tal vez la más conocida en el área metropolitana de Washington, DC, es la marca de alimentación ¨Rio Grande¨.
En el evento de apoyo político organizado por salvadoreños de la diáspora en un restaurante de DC, a finales de enero, se destacó de Alvarado “su liderazgo empresarial, compromiso social y sus principios y valores cristianos tanto en El Salvador como en Estados Unidos” y se enfatizó su agenda ”de brindar espacios de oportunidad y empleo con programas de prevención y reinserción ante la plaga de la violencia que vive El Salvador”.
Alvarado contó que desde muy pequeño entendió que para triunfar en la vida era necesario mucha dedicación y esfuerzo “a los cuales habría que añadirle sólidos principios y valores cristianos, sin perder jamás de vista u olvidarse de compartir de lo que de la mano de Dios se recibe”, algo que aprendió de su padre, dijo.
En su juventud fue testigo de la muerte de algunos de sus amigos y empleados. Y decidió emigrar a Estados Unidos junto a su familia para salvar sus vidas. Cuando llegó a Maryland, Alvarado dice que “tomó todas las oportunidades que vinieron sin importar cuán difíciles éstas fueran, determinado con una visión clara en mi mente: la de forjar un futuro provechoso para mi familia”. En 1990 funda la empresa Río Grande Foods Products Inc., con sede en Maryland, con la que llega a 22 estados del país.
En 1992, regresó a El Salvador con el deseo de generar empleos y fundó Exportadora Rio Grande S.A., empresa agroindustrial y exportadora de productos alimenticios nostálgicos con sede en San Salvador, que brinda empleos a más de 300 personas, en su mayoría mujeres cabezas de familia.
En 2006 fundó Tierra Fértil, S.A. empresa agrícola, en el rubro de maíz y ganadera, con sede en el Departamento de La Paz donde brinda empleo a más de 200 personas que viven del agro.
Además, Alvarado es presidente de la Asociación ¨Trabajemos por la Paz¨, una organización sin fines de lucro con el objetivo de realizar programas de prevención de violencia en niños y jóvenes así como programas que brinden oportunidades de reinserción social y laboral a jóvenes en situación de violencia y riesgo de violencia.
“Hasta el momento hemos capacitado a más de 4.800 niños y rescatado a más de 450 jóvenes, y se han sumado organismos cooperantes como Unión Europea, USAID y Visión Mundial, entre otros, para ayudar en nuestra misión, reforzando el área de prevención”, expresó Alvarado quien también es presidente de la Fraternidad Cristiana Intercontinental.
Y ahora incursiona en la política con el deseo “de ver a mi país transformado”.
Josué Alvarado quiere hacer historia y convertirse en el primer salvadoreño de los tres millones que viven en el exterior en ocupar un cargo como diputado.
La suya será entonces una historia de ida y vuelta.