Washington, DC.- A pesar de que el número de deportaciones ha disminuido en Estados Unidos, éstas no han cesado y continúan siendo una amenaza latente para miles de inmigrantes, incluso para los indocumentados que calificarían al alivio migratorio anunciado en noviembre por el presidente Barack Obama.
El mandatario anunció una serie de acciones ejecutivas para amparar de la deportación a unos 5 millones de indocumentados y permitirles un permiso de trabajo a través de dos programas. El primero, la ampliación de la Acción Diferida para los llegados en la Infancia (DACA) y el segundo, la Acción Diferida para Padres de Ciudadanos y Residentes Permanentes (DAPA).
Sin embargo, ambos programas se encuentran paralizados por una orden judicial en Texas, a raíz de la demanda de 26 estados contra la acción presidencial. El tema podría tardar meses en resolverse llegando a la Corte Suprema.
“Lamentablemente lo que pensábamos iba a ser una pronta solución para los inmigrantes indocumentados ahora ya no lo será de manera inmediata”, señaló a El Tiempo Latino, el abogado especialista en Inmigración, Jay Marks, con práctica en Maryland. “Mientras tanto la agencia de Inmigración continúa con su misma política de deportación”, agregó Marks.
• Bajan las cifras
De acuerdo a las cifras más recientes de la Agencia de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, en inglés), el número de deportaciones se redujo un 43 por ciento en los primeros cinco meses del año fiscal 2015. Del 1 de octubre al 7 de marzo ICE registró 101.120 deportaciones que equivalen a una tasa de 640 por día.
En 2012, cuando se batió récord con 410.000 deportaciones, la tasa era de 1.123 deportaciones por día. En el año fiscal 2014 hubo 315.943 expulsiones o 866 por día.
• Mensajes cruzados.
En noviembre de 2014 el presidente Obama amplió también los memorandos de discreción que deben tener las autoridades migratorias cuando tienen contacto con indocumentados. El Departamento de Seguridad Interna (DHS) amplió dichos memorandos para que los agentes migratorios concentraran las detenciones y deportaciones en aquellos inmigrantes que supongan ser una amenaza para la seguridad nacional y la sociedad.
“El problema es que hay un choque de misiones. La tarea de ICE es deportar y lo va a seguir haciendo”, manifestó el activista Abel Núñez, director ejecutivo de la organización pro inmigrante CARECEN en Washington, DC.
“Una cosa es lo que dice el presidente y otra es la que hacen los agentes al momento de operar. Mientras que no entren en vigor las acciones ejecutivas existen los riesgos de las deportaciones”, añadió Núñez.
•Pastor deportado
En marzo un pastor de Iowa Max Villatoro, quien es padre de cuatro niños ciudadanos estadunidenses y está casado con una beneficiaria de DACA, fue deportado. La razón: salió a la luz de ICE el antecedente de convicto por manejar ebrio y haber comprado un número de seguro social para obtener una licencia de conducir, en 1998.
El abogado de Villatoro, David Leopold —ex presidente de la Asociación Nacional de Abogados de Inmigración— cuestiona si la condena ameritaba que su cliente fuera una prioridad de deportación.
Leopold señaló que Villatoro no debió ser deportado a su natal Honduras, argumentando que el hecho había ocurrido hacía dos décadas y que desde entonces su cliente había sido transformado, al punto de convertirse en pastor y ser una voz en contra de la adicción al alcohol.
“Aquí está una persona que es un predicador manonita. Él no toma y predica contra el alcohol”, dijo Leopold, “¿Puede un hombre como él ser una amenaza a la sociedad ahora en 2015?”, señaló.
• ¿Quiénes son prioridad de deportación?
Bajo la nueva directiva del Gobierno, se considera personas que son prioridad de deportación a los inmigrantes que:
- Son sospechosos de terrorismo o espionaje.
- Miembros de pandillas.
- Ex convictos que hayan cumplido una sentencia de un año.
También se incluye a los que han cometido “delitos menores significativos”. Es decir, los inmigrantes que han sido convictos de:
- Violencia doméstica.
- Falta sexual.
- Hurto.
- Venta de drogas.
- Manejar ebrio
“Lamentablemente estas ofensas los hacen deportables aunque se puede acceder a una defensa dependiendo de las circunstancias”, dijo Marks.