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Pulso con Mark Hugo López

Si uno necesita saber quiénes somos, de dónde venimos y adónde vamos —y uno está en Washington, DC— debe acudir a Mark Hugo López. Estadounidense de origen mexicano, López estudió economía en la Universidad de Berkeley y se doctoró en Princeton. Sus estudios, sondeos y análisis de la realidad hispanounidense hacen de este hombre una fuente imprescindible de datos para entendernos como comunidad. López es director de investigaciones sobre temas hispanos para el Pew Research Center.

Una conversación con el doctor López no le cura a uno ninguna enfermedad, pero sin duda rebaja el nivel de ansiedades raciales que algunos políticos gustan arrojar al rostro de poblaciones tantas veces ninguneadas, como la inmigrante. Dicho esto, hablar con López es también un ejercicio antidogmático. Una de sus frases más frecuentes es “ya veremos” —We’ll see what happens. Porque el análisis cuantitativo de los hechos precisa del análisis cualitativo de esos datos para ayudarnos a estar más cerca de la realidad humana. Y la realidad humana que me interesó analizar en una reciente entrevista con López fue la de los hispanounidenses.

Los hispanos son el 18% de la población de Estados Unidos, dice López, estamos hablando de 57 millones de personas que contribuyeron con más de la mitad de la población del país desde el comienzo del siglo XXI y se proyecta que será uno de los segmentos de la población estadounidense que crecerá más en el futuro. Está claro: los latinos somos parte de la experiencia estadounidense, pero además moldeamos la realidad anglo. “Una cuarta parte de los hispanos e hispanas de Estados Unidos se casan con no hispanos lo cual, sin duda, está redefiniendo lo estadounidense”, explica.

Y mientras esto ocurre, apunta López, un estudio del Pew descubre un cambio en el flujo migratorio que rompe estereotipos.

“En 1965 habían llegado unos 59 millones de inmigrantes a Estados Unidos. Este año de 1965 es importante porque es cuando el Congreso aprueba una ley en la que se eliminan las restricciones migratorias cuyo perfil, hasta entonces, favorecía racialmente a los inmigrantes que procedían de Europa. A partir de 1965, más de la mitad de los inmigrantes llegarán de Latinoamérica. México, Centroamérica, Cuba… Pero ya ha ocurrido un cambio: en los últimos años la inmigración mexicana ha disminuido hasta el punto de que hoy Latinoamérica ha dejado de ser la mayor fuente de inmigrantes hacia Estados Unidos. Hoy llegan más asiáticos y algunos datos parecen indicar que China e India han superado a México en cuanto al origen de los nuevos inmigrantes. Nuestras proyecciones en el Pew Research Center apuntan a que los asiáticos serán el mayor grupo inmigrante en 2050”.

O sea, que si el aspirante a la nominación republicana a la presidencia, Donald Trump, llega a la Casa Blanca en lugar de construir un muro contra la inmigración mexicana, deberá abrir una puerta y pedirle por favor a los mexicanos que regresen.  Es un chiste. Pero aunque el flujo migratorio ya no será mayoritariamente hispano, la influencia política crecerá por poder demográfico.

“En las elecciones de 2016 tendremos casi 27 millones de votantes elegibles que son latinos. Es un récord. Habrá un impacto mayor de otros años”, dijo López.

Y uno se pregunta por qué el Partido Republicano sigue primando a políticos con mensajes que son percibidos como “antilatinos”.

“Las encuestas e investigaciones del Pew indican que el voto latino está con los demócratas, siguiendo la tendencia de los años 80 y 90, pero cuál será el porcentaje de ese apoyo es la clave”, expresó López y para quienes gustan de estrategias y movimientos de placas tectónico-políticas ofreció el investigador el caso del estado de Florida, un feudo tradicional de votantes republicanos: “En Florida el flujo de puertorriqueños que han abandonado la Isla del Encanto por la crisis económica puede hacer cambiar la tendencia de voto. El puertorriqueño tiende a votar demócrata”. De pronto Florida puede inclinarse con más claridad hacia el bando demócrata en las presidenciales. ¿Y qué dicen los sondeos sobre la relación entre el votante hispano y los republicanos a la hora de elegir al nuevo presidente?: “Las encuestas del Pew en la última década indican que menos del 15% de los votantes latinos piensa que el Partido Republicano se preocupa por su comunidad”. Sin duda los republicanos tienen un problema con su imagen ante este votante emergente.

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