WASHINGTON – El presidente electo Donald Trump llegó el jueves a Washington, lanzando formalmente las festividades de la toma de posesión que lo llevarán a juramentarse como presidente número 45 del país este viernes.
Ricky Carioti — The Washington Post
Un vendedor de souvenirs cruza la avenida Pennsylvania con recuerdos de Trump
Con el lanzamiento de tres días de procedimientos cuidadosamente orquestados infundidos con pompa y guiados por la precisión y el protocolo, el presidente electo se permitió desviar el guión y deleitarse en el momento.
Trump y su numerosa familia marcaron una nueva era en la forma de gobernar del país cuando salieron de un avión militar en la Base Común Andrews con un glamour subestimado. Se dirigieron directamente a su propiedad de Pennsylvania Avenue, el Hotel Trump International, donde el presidente electo brindó con sus candidatos al Gabinete Ejecutivo.
“Tenemos de lejos el más alto coeficiente intelectual de cualquier gabinete”, dijo Trump en una declaración grandilocuente ante varios cientos de simpatizantes, legisladores y aliados en un almuerzo oficial.
Trump narró su jornada y las festividades del día en Twitter. “¡En camino!” Trump tuiteó mientras se dirigía al cementerio nacional de Arlington, donde él y el vicepresidente electo, Mike Pence, pusieron solemnemente una corona en la Tumba de los Desconocidos.
Durante la breve ceremonia, Trump y Pence se quedaron con las manos sobre sus corazones. Ninguno de los dos habló antes de partir.
Trump luego se dirigió a un “Concierto de Bienvenida” en el Lincoln Memorial, donde miles de seguidores estaban esperando. Tomó su asiento poco antes de las 5 de la tarde, ofreciendo un pulgar hacia arriba a la multitud mientras se sentaba junto a su familia y escuchaba una mezcla de éxitos de país realizados en un escenario establecido en la base del monumento. La estatua sentada de Lincoln era visible en el fondo.
Trump más adelante aplaudió al cantante de música country Lee Greenwood. Entre otros invitados, también participaron en el concierto la banda de rock 3 Doors Down. La estrella de música country Toby Keith fue el mejor show de la noche.
Mientras Trump ponía los toques finales al discurso que él dirigirá desde el Capitolio después de tomar juramento al mediodía viernes, Pence y su administración entrante se estaban preparando para asumir el control del gobierno federal.
Dirigiéndose a los periodistas el jueves de la sede del equipo de transición en Washington, Pence dijo: “Es un día trascendental antes de un día histórico”.
El vicepresidente electo señaló que las 21 nominaciones al Gabinete han sido aprobadas y que 536 funcionarios nombrados están listos para presentarse a los departamentos y agencias federales.
Las personas que trabajan para el presidente Obama empaquetaron sus pertenencias y desocuparon sus oficinas el jueves, aunque el equipo de Trump retuvo temporalmente a 50 de ellos en posiciones críticas en todo el gobierno para asegurar la continuidad hasta que Trump pueda armar completamente el equipo de su administración.
“Nuestro trabajo es estar listo el primer día”, dijo Pence. “El pueblo estadounidense puede estar seguro de que estaremos … Será un día muy conmovedor para el presidente electo su familia y para la mía. Pero déjenme decirles, todos estamos listos para ir a trabajar”.
Mientras los próximos funcionarios de gobierno estaban trabajando, los partidarios de Trump de todo el país que habían aterrizado en Washington estaban de fiesta en un concierto en las escaleras del Lincoln Memorial, que estaban bañadas en iluminación patriótica. Multitud de personas se extendieron por la piscina reflectante y hacia el Monumento de Washington, mientras una asamblea de bandas militares y artistas tocaban para el presidente electo.
Trump tuvo dificultades por atraer estrellas de la música para actuar en sus festividades. Artistas como Elton John, Celine Dion y la banda de rock KISS dijeron públicamente que rechazaron las invitaciones. Un artista anunció que actuaría en el concierto la semana pasada ─la actriz de Broadway Jennifer Holliday─ abandonó la idea al día siguiente, diciendo que había escuchado las preocupaciones de la comunidad gay sobre el mensaje que su participación enviaría a ellos.
(Traducción El Tiempo Latino/El Planeta Media).
