Tres de los siete miembros republicanos del Congreso representantes de Virginia se han pronunciado contra el plan del Presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, de revisar la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Costo -conocido como Obamacare- y los otros cuatro aún no han fijado su posición.
La disidencia, de dos conservadores de línea dura y otra moderada, refleja el desafío que enfrentan los líderes de la Cámara para impulsar una propuesta que la Oficina de Presupuesto del Congreso (COB, por sus siglas en inglés) dijo que reduciría el déficit, pero también dejaría a 24 millones de estadounidenses sin seguro.
Durante semanas, los congresistas de Virginia Dave Brat y Tom Garrett, ambos miembros del Caucus de la Libertad, advirtieron que el plan de Ryan no iría lo suficientemente lejos como para revertir la ley de salud del presidente Barack Obama.
Luego, el lunes, el representante republicano de Virginia, Rob Wittman, anunció que él también se opone al plan, diciendo que “está claro que este proyecto de ley no es consistente con los principios de derogación y reemplazo que represento”.
La medida fue inesperada porque Wittman tiene un récord de votos moderado y, sin el apoyo de miembros como él, dicen los expertos, el proyecto de ley no será aprobada en su forma actual.
“Wittman representa al tradicional republicano de la región media del Atlántico. Él no es miembro del Tea Party, él no es republicano del Caucus de la Libertad. Él es un legislador”, dijo David Wasserman, quien es editor de la sección “House” del sitio no partidista Cook Political Report.
A través de un portavoz, Wittman rechazó las solicitudes de entrevistas. Mensajes de agradecimiento inundaron sus cuentas de redes sociales.
El resto de la delegación republicana del estado en el Congreso no ha tomado una posición pública sobre el plan de Ryan. Ellos son los representantes Bob Goodlatte, Morgan Griffith, Barbara Comstock y Scott Taylor. El único republicano en la delegación de Maryland, el representante Andy Harris, dijo en una entrevista radial el viernes pasado que se opone al proyecto de ley en su forma actual. Los miembros demócratas del Congreso de Maryland y Virginia quieren derrotar el plan.
El plan republicano para revisar la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Costo es un campo políticamente minado para miembros como Comstock, quien representa un distrito del norte de Virginia donde Hillary Clinton tenía una ventaja de 10 puntos sobre Trump en las elecciones presidenciales de noviembre.
“La legislación es un trabajo en progreso, y seguimos hablando con los electores, profesionales médicos y otros grupos de interés sobre sus preocupaciones y las reformas necesarias”, dijo el portavoz de Comstock, Jeff Marschner, en un comunicado.
Goodlatte, el principal republicano en la delegación y presidente del Comité Judicial de la Cámara, dijo en un mensaje a los electores la semana pasada que todavía estaba revisando el plan de Ryan “para asegurarse de que sea un mejor camino para los virginianos que nuestra situación actual”.
Griffith, en su boletín semanal a los electores el lunes, dijo que esperaba que el proyecto de ley cambiara antes de ser derrocado y planea ofrecer una enmienda que requiera a los beneficiarios “sanas” de Medicaid sin niños jóvenes o discapacitados trabajar o ser reentrenados.
En una entrevista el martes, Taylor dijo que estaba indeciso, pero que se inclinaba por apoyar el proyecto de ley “porque esto es lo que ofrecí en la campaña y el liderazgo no se trata de obtener el 100 por ciento de lo que quieres”.
La CBO prevé que las primas se incrementen hasta un 20 por ciento en el primer año del plan de Ryan, llamado American Health Care Act, pero disminuirían en 2026.
Wittman no explicó qué disposiciones del plan él rechaza, pero sostiene que Obamacare debería ser derogado. Él ha dicho que favorecería solamente un plan que preserve Medicare y Medicaid y que no haga crecer el gobierno.
“No creo que este proyecto de ley haga lo que sea necesario para los mejores intereses a corto y largo plazo de los virginianos y, por lo tanto, debo oponerme a ello”, dijo. “Creo que podemos promulgar reformas significativas en el cuidado de la salud que pongan al paciente y al proveedor de atención médica de nuevo en el centro de nuestro sistema de salud, pero este proyecto de ley no es la respuesta correcta”, agregó.
Si Wittman, que fue elegido por primera vez al Congreso en una elección especial de 2007, decide postularse para cargos superiores, su temprana oposición a la Ley de Salud de Ryan, podría distinguirlo de otros republicanos de Virginia.
En 2016, Wittman estaba construyendo una campaña para la gobernación de Virginia y mirando una candidatura para el Senado si Clinton ganaba la Casa Blanca y nombraba al Senador Tim Kaine como su vicepresidente. En lugar de eso, Kaine se quedó y Wittman abandonó la candidatura como gobernador para concentrarse en el Congreso.
Fue nombrado presidente del subcomité de Fuerzas Armadas de la Cámara sobre poder marítimo, que supervisa la flota de la Armada de los Estados Unidos. Wittman se unió al presidente Trump a principios de este mes en el astillero de Newport News que construye los portaaviones de la nación, y ambos hombres han dicho que quieren aumentar el gasto militar.
Los republicanos dicen que Wittman es un contendiente potencial de Kaine en las elecciones de mediano plazo de 2018.
El extenso distrito republicano del congresista significa que debe apaciguar a los votantes independientes en el condado de Prince William, quienes favorecen a Clinton y a conservadores intransigentes en los suburbios de Richmond.
“Está atrapado entre dos mundos republicanos”, dijo Wasserman, “y dos tipos de votantes que ven esta legislación con escepticismo por razones muy diferentes”.