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Gustavo Torres, fiel amigo de la comunidad

Le gusta jugar al fútbol, comer pupusas y siente un amor profundo por las comunidades de inmigrantes a las que sirve desde su cargo como Director Ejecutivo de CASA.

Es el activista Gustavo Torres, quien, agobiado por la guerra en su natal Colombia, salió de su país cargado de esperanza por un futuro mejor y muchos deseos de servir a sus semejantes, en cualquier lugar al que llegara.

Nacido hace 56 años en el pueblo de Yarumal, en Antioquia, Colombia, en el seno de una familia de 15 hermanos, Torres se mudó con sus padres a Medellín cuando tenía 8 años de edad. Ahí vivió la mayor parte de su vida en Colombia, estudió derecho y contabilidad hasta que le llegó la hora de emigrar. “Tuve que salir debido a la guerra, la situación económica y los conflictos que vivimos por 60 años y que afortunadamente ahorita estamos terminando”, recordó Torres en una entrevista con El Tiempo Latino el lunes 20 en Washington, DC.

Y como si el destino le tenía preparado establecerse años después en el área metropolitana de Washington, donde residen cientos de miles de centroamericanos,  en su camino a los Estados Unidos vivió por 4 años en Centroamérica. “Ahí permanecí desde 1987 hasta 1991 y ejercí como periodista. Trabajé en El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua, viviendo esa experiencia también de la guerra civil en esos países, algo que me educó muchísimo y por eso es que continúo luchando y trabajando con esta comunidad”, relató.

En todo ese recorrido, Torres aprendió a “luchar por la justicia, por la dignidad y el respeto al ser humano”.  Luego se vino a Estados Unidos en 1991 y dos meses después de llegar a este país empezó a trabajar con CASA.  “Primero como dirigente comunitario, organizando a los jornaleros que estaban en las esquinas y después como supervisor de los centros de empleos”, anotó.

En 1994, la Directora Ejecutiva de CASA renunció y la Junta Directiva “nos solicitó a mí y a otros personajes que optáramos por esa posición y yo gané”. Desde ese momento Torres se convirtió en el Director de CASA.

Hoy en día, toda esa comunidad es como su familia. Todos los hermanos de Torres, excepto una hermana, viven en Colombia. No tuvo hijos con su esposa Sonia, pero admite tener “una gran cantidad de sobrinos que vienen y nos visitan desde Colombia, aprenden inglés y se regresan, es parte de nuestro sistema de vida”.

Torres admitió que su platillo favorito “aunque no es tan saludable” es la bandeja paisa, pero también le encantan las verduras y las frutas, sobre todo las tropicales como el mango, la piña y la papaya. “Es lo más delicioso y otro aporte que los latinos le estamos haciendo a este país”, subrayó.

Consultado sobre su platillo favorito de Centroamérica no dudó en contestar: “La pupusa y punto, eso es lo que más me fascina, si no me como una en la semana no me siento bien”.

Quizás sus vivencias en esos cuatro años recorriendo Centroamérica y sufriendo en carne propia las penurias de su población, terminaron de dotar a Torres de la sensibilidad que lo caracteriza para con los inmigrantes de esa región que viven en el área metropolitana de Washington, tales como salvadoreños, hondureños y guatemaltecos, que en esta área se cuentan por cientos de miles.

Hace tres años, Torres se vistió de cortos para jugar al fútbol en un partido de promoción del Voto Latino, en el que se enfrentó entre otros líderes al salvadoreño Walter Tejada. “Recuerdo que nos unimos los latinos de Washington, Maryland y Virginia para enviar un mensaje bien fuerte, primero que queríamos hacer deporte y aprovecharlo para enviar el mensaje de que tenían que alistarse para votar”, añadió. “Era un momento histórico muy importante. Hace tres años ocurrió lo mismo, estaban deportando a nuestras familias y por eso nos registrábamos para votar, estábamos en desobediencia civil y ahora vamos a hacer lo mismo”, advirtió.

Torres siempre tiene un mensaje de esperanza para su comunidad.

“Pienso que nuestras familias están atravesando un momento de crisis grandísimo, de terror, pero no estamos paralizados, el primero de mayo va a ser extraordinario donde miles y miles en el área metropolitana vamos a estar desfilando, vamos a salir a las calles y vamos a cerrar escuelas y negocios para enviar un mensaje de que esos ataques, esas humillaciones no las vamos a tolerar”, aseguró al referirse al “May Day” que están convocando para el 1ro de mayo, cuando en Latinoamérica y otros países se celebra el Día del Trabajador.

“Vamos a seguir luchando para asegurarnos de que en esta democracia tenemos un espacio para ser libres, eso nosotros estamos convencidos de que lo podemos hacer. Estamos aterrorizados pero no paralizados”, admitió.

Y como buen amante del fútbol, Torres le envió un mensaje al seleccionador nacional de fútbol de Colombia, José Pekerman, en relación a los partidos que le quedan pendientes en la eliminatoria actual de Sudamérica rumbo a Rusia 2018.

“Tenemos que ganar los siguientes partidos, en Colombia y los de afuera porque tenemos que ir al Mundial, es sagrado que tenemos que ir. Si no, yo voy y juego por ellos”, concluyó Torres.