Los trabajadores de McLane llevan las carretillas y cargan cajas pesadas en camiones. El proveedor de tiendas de comida, que tiene un depósito en Colorado, necesita personas que se mantengan alertas – pero quienes pueden ser contratados, siguen fallando las pruebas de drogas.

“En algunas semanas durante este año, el 90 por ciento de quienes aplicaban salían positivo en la prueba”, lo que los deja fuera del trabajo por norma, dijo Laura Stephens, una de las gerentes de recursos humanos de la compañía en Denver.

La tasa de desempleo en el estado es todavía baja ─3 por ciento, comparada con el 4.7 por ciento de la nación. Las pruebas de drogas fallidas, las cuales están aumentando local y nacionalmente, filtran aún más los candidatos elegibles para un puesto de trabajo.

“Encontrar a personas para llenar puestos de trabajo es verdaderamente retador”, dijo Stephens.

Los postulantes salen positivo en las pruebas de marihuana, cocaína, anfetaminas y heroína, en las tasas más altas en 12 años, de acuerdo a un nuevo reporte de Quest Diagnostics, un laboratorio clínico que sigue las tendencias de desempleo a nivel nacional. Un análisis de cerca de 10 millones de pruebas de drogas en lugares de trabajo alrededor del país en 2016, encontró que los resultados positivos de muestras de orina aumentaron de 4 por ciento a 4.2 por ciento en 2016.

El aumento más significativo fue el de las pruebas positivas de marihuana, dijo Barry Sample, el científico que escribió el reporte. Las pruebas positivas para esta droga alcanzaron 2 por ciento el año pasado, comparado con 1.6 por ciento en 2012.

A pesar de que las leyes del estado se han suavizado en los últimos cuatro años, los empleadores no han suavizado las pruebas de marihuana, aún cuando la misma es legal.

California, Maine, Massachusetts y Nevada legalizaron el año pasado la marihuana recreativa, uniéndose a Alaska, Colorado, Oregon y Washington. Mientras tanto, veintinueve estados y el Distrito de Columbia permiten la marihuana medicinal.

Sin embargo, bajo la ley federal la marihuana se mantiene ilegal – y empleadores en los Estados Unidos pueden rehusarse a contratar a quienes la usen, aún si tienen prescripción, según información de la Sociedad para Gerencia de Recursos Humanos.

En las pruebas de la categoría de fluidos orales, que detecta uso reciente de drogas y es típicamente usadas para hacer pruebas a empleados en los trabajos, las pruebas positivas de marihuana aumentaron alrededor de 75 por ciento en los Estados Unidos durante los últimos cuatro años, de 5.1 por ciento en 2013 a 8.9 por ciento en 2016, de acuerdo a Quest. La data muestra menor incremento en pruebas de orina y cabello (4.2 por ciento en el último año).

Colorado y Washington, los cuales se convirtieron en los dos primeros estados en legalizar la marihuana en 2012, mostró el mayor crecimiento en pruebas positivas. Las pruebas de orina que detectaron marihuana aumentaron 11 por ciento en Colorado y 9 por ciento en Washington, la primera vez que estos estados sobrepasan el promedio nacional desde que los residentes pueden consumir legalmente marihuana.

Quest destacó que los empleadores están encontrando más postulantes que consumen otras sustancias ilegales. Las pruebas que mostraron cocaína aumentaron 12 por ciento en 2016, llegando a un aumento anual de 0.28 por ciento, frente a 0.25 por ciento en 2015. Las pruebas positivas para anfetamina crecieron 8 por ciento.

El cambio cultural en estados pro-marihuana no ha alterado la manera en que los empleadores examinan a los postulantes, dijo el científico Sample. “En noventa y nueve por ciento de los paneles que hacemos en Colorado y Washington aún hacen la prueba de marihuana”, dijo.

Compañías como McLane, en la que empleados operan con maquinara pesada, continúan haciendo pruebas de marihuana por cuidado a la seguridad de las personas, dijo Stephens, la gerente de recursos humanos. La empresa conduce exámenes de folículo, los cuales pueden detectar restos de marihuana hasta tres meses después que la persona fumó.

Dijo que la compañía vio “un gran repunte” en pruebas fallidas luego de que la marihuana se legalizara.

Mientras tanto, el negocio de marihuana legal en Colorado está en expansión. Para 2016, Colorado tenía 440 tiendas de marihuana y 531 dispensarios médicos, según mostró un reporte el año pasado – el doble de el número de McDonald’s y Starbucks en el estado.

Curtis Graves, gerente de recursos de información en el Mountain States Employers Council, un grupo empresarial en Colorado, dijo que un pequeño grupo de sus miembros han abandonado las pruebas de drogas, pero otros no tienen otra opción.

Por ejemplo, choferes de camiones y autobuses de colegio están obligados por la ley a probar que no tienen marihuana en su sistema antes de poder calificar para un cargo. Igualmente los pilotos, ingenieros de metro y guardias de seguridad. El Departamento de Transporte no reconoce la marihuana medicinal como una “explicación médica válida” para haber fallado una prueba de droga.

“Algunos empleadores están extremadamente preocupados acerca de poder llenar los trabajos”, dijo Graves. “El trabajo que es considerado ‘sensibles a la seguridad’ normalmente requieren la prueba y eso no está cambiando”.

(Traducción El Tiempo Latino/El Planeta Media)

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