La temporada festiva a menudo puede ser menos que de celebración para algunos, señala el reconocido psicoterapeuta Dr. Jeffrey B. Rubin. La idea de que muchos de nosotros apreciamos los momentos en que las familias y amigos se reúnen para intercambiar regalos y compartir veladas puede ser una razón de sentirse presionado para llevar a cabo un momento perfecto en medio de la tensión con los seres queridos, las expectativas incumplidas, la insatisfacción en el trabajo y los disturbios en el mundo en general. Todo esto, combinado con el clima invernal y los días oscuros, puede contribuir al auto-juicio y la culpa, la tristeza y el letargo.
Muchos factores, incluidas las expectativas poco realistas, las presiones financieras y los compromisos excesivos, pueden causar estrés y ansiedad en esta época que debería significar felicidad y armonía.
Recordatorios constantes de la felicidad de los demás en esta temporada pueden servir además como un doloroso recordatorio de la alegría y el amor que falta en nuestras propias vidas. Por esta razón, el mes de diciembre puede ser un momento del año particularmente difícil para quienes se enfrentan a conflictos familiares, pérdidas, rupturas, divorcios, soledad y problemas de salud mental.
Algunas personas pueden sentirse ansiosas o deprimidas durante los días de descanso en el invierno debido al trastorno afectivo estacional (SAD, por sus siglas en inglés), a veces denominado depresión estacional.
Dolores de cabeza, consumo excesivo de alcohol, comer en exceso e insomnio son algunas de las posibles consecuencias del este estrés mal administrado.
La temporada de descanso de invierno, con celebraciones como Navidad, Hanukkah y Acción de Gracias, para la mayoría de las personas es un momento divertido del año lleno de fiestas y reuniones sociales con familiares y amigos. Pero para muchas personas, es un momento lleno de tristeza, autorreflexión, soledad y ansiedad.
Si te sientes identificado o conoces de algún familia que esté pasando por un momento emocional de este tipo, el Dr. Rubin recomienda ciertas acciones para tomar que ayudan a no caer en depresión.
1.Conéctate con aquellos a quienes amas – Te recordarán el valor que tienes dentro de tu círculo familiar y/o de amigos, te harán sentir amado, cómodo contigo mismo, seguro de tus virtudes.
2.Tener expectativas realistas – No pienses en el “qué dirán”. Si te das la tarea de organizar momentos con tus seres queridos, planifica los momentos a tu modo, pensando tanto en el disfrute de ellos como en el tuyo propio. No te enfoques sólo en complacerlos.
3.Atesorar aquello por lo que estamos agradecidos – Ser agradecido con lo que se tiene es una manera de atraer felicidad a nuestras vidas y de enfocarse en lo bueno que tenemos.
4.Desarrollar lo que nos ayuda a florecer – Busca hacer aquello que te nutra como persona. De esta manera te enfocarás en ti, atraerás bienestar a tu ser y la reflejarás a tu alrededor.
5.Crea límites saludables con tus seres queridos – Una relación saludable con quienes te rodean te hará sentir pleno y en armonía con el resto del mundo.
6.Aborda constructivamente los conflictos familiares a través de la escucha empática y la retroalimentación compasiva – De nada sirven los conflictos, y menos en una temporada que debe ser símbolo de felicidad y unión. Aprovecha este momento para hacer las paces con aquellos con los que no tienes tan buenas relaciones, pero busca hacerlo de una manera pacífica y comprensiva hacia la otra persona.
7.Ayuda a los necesitados – Dar es recibir. Quienes hacen obras de caridad confirman que se sienten plenos al ver la cara de alegría de los más necesitados al recibir una ayuda. Enfócate en las acciones positivas que puedes generar en el mundo y poder ser el cambio que necesitan las sociedades para vivir en armonía.