Josep Borrell, ministro de Exterior de España, dio su opinión sobre la decisión tomada por Italia de cerrar sus puertos a los migrantes, algo que desde territorio ibérico no comparten.
En un encuentro con la prensa, el funcionario señaló que Italia aplicó la medida “de manera discutible, lo que va a plantear sin duda algunos problemas a nivel europeo más graves que los que han planteado los países del Este”.
Desde junio, Italia se ha negado a acoger a migrantes rescatados en el mar Mediterráneo y que han decidido abandonar su país, mayormente de origen africano, para buscar mejores oportunidades en el viejo continente.
La situación vivió sus primeros episodios cuando la embarcación Aquarius, con 630 personas a bordo, fue recibida el día 17 del mencionado mes en Valencia luego del rechazo del país trasalpino.
Borrell expresó que la solución a este tipo de casos “no puede consistir en esa especie de ajuste permanente” y que gire en torno a la repartición de migrantes, pues, a su juicio, España podría distribuir a los que traspasen las fronteras en los enclaves de Ceuta y Melilla, al norte de Marruecos.
Con la decisión de Italia, Borrell lamentó que el hecho hará que el cierre de la vía libia desviará a los migrantes hacia territorio marroquí y español.
