El gerente general de la zona metropolitana, Paul J. Wiedefeld solicitó a Maryland la liberación de $56 millones que el estado ha retenido en una disputa de financiamiento, diciendo que la agencia de tránsito está haciendo “un esfuerzo de buena fe” para atender las quejas del estado.
Wiedefeld también advirtió que la acción de Maryland corría el riesgo de perjudicar la calificación crediticia de Metro, lo que aumentaría los costos de los préstamos, por lo que funcionarios de Virginia y legisladores de Maryland decidieron expresar también su preocupación ante la retención de fondos, que podría traer como consecuencia el deterioro del sistema Metro.
Pero la administración del gobernador de Maryland, Larry Hogan sigue en desacuerdo con la policía metropolitana sobre el tema, según las autoridades. El Secretario de Transporte Pete K. Rahn ha acusado a la agencia de tránsito de “bloquear” las auditorías y de no dar cuenta del dinero que gasta.
El desacuerdo ha surgido, en parte, debido a lo que los funcionarios del Metro admiten que son los propios errores financieros del pasado de la agencia y a falta de información, los que perjudicaron a sus tres jurisdicciones de financiamiento: Maryland, Virginia y el Distrito.
También surge de las tensiones entre Metro y sus financiadores sobre cuánta libertad debería tener la agencia para administrar sus gastos.
Pero mientras las tres jurisdicciones quieren que Metro comparta más información sobre sus finanzas, Maryland está tomando una posición más agresiva que las otras.
Maryland aseguró que no podrá liberar los fondos que vencían el 1 de julio en parte porque un acuerdo de financiamiento del capital entre Metro y las tres jurisdicciones había expirado el 30 de junio.
Con información de The Washington Post