La audiencia pública que forma parte del juicio político contra el presidente Donald Trump encontró este 19 de noviembre nuevas caras que testificaron en el Congreso, parte de las pesquisas que tienen en el ojo del huracán al republicano.
Este martes, Alexander Vindman, teniente coronel del ejército, y Jennifer Williams, quien forma parte del equipo asesor del vicepresidente Mike Pence, hablaron en la Cámara de Representantes sobre la llamada del 25 de julio que protagonizó el jefe de Estado y su homólogo ucraniano, Vladimir Zelenski, contacto que tuvo como fin averiguar sobre un posible entramado liderado por Joe Biden, exvicepresidente estadounidense.
“Lo que yo escuché fue inapropiado”, confesó Vindman sobre la comunicación en la que el empresario intentó obtener información que sirviera para restar a quien se apunta como favorito entre los demócratas para las elecciones presidenciales de 2020.
“Me pareció inusual esa llamada del 25 de julio porque, a diferencia de otras llamadas presidenciales que he escuchado, involucraba una discusión sobre lo que parecía ser un tema de política interna”, agregó Williams.
Las audiencias públicas, nueva etapa en la investigación contra Trump y su posible abuso de poder, na han pasado por debajo de la mesa. El primer día de acción, más de 13 millones de televidentes en Estados Unidos vieron en vivo el evento, números que posiblemente se mantendrán en esa cifra para este día.
“La referencia a Biden sonó como algo político”, señaló Williams, lo que le pareció inusual. Recordó además que en la llamada se hizo mención a Hunter, hijo de quien fuera mano derecha del expresidente Barack Obama.
Adam Schiff, presidente de la comisión que lleva a cabo el proceso, lamentó que durante el fin de semana Trump había ofendido a través de Twitter a Williams, mientras que sus seguidores atacaron por redes sociales a Vindman.
Ellos, dijo el demócrata, “están aquí porque fueron citados a venir, no porque están a favor o en contra de una impugnación. Eso le compete al Congreso”.
Mientras, el republicano David Nunes intentó presionar a los testigos con la finalidad de que estos dieran el nombre de la persona que en primera instancia denunció de manera anónima los hechos que desencadenaron el juicio político.