El líder chino, Xi Jinping advirtió este sábado de una “propagación acelerada” del coronavirus, lo que se suma a la preocupación por el alcance de una crisis sanitaria que se ha cobrado ya al menos 42 vidas y que ha desencadenado medidas sanitarias de emergencia en varias ciudades de China.
Las observaciones de Xi sobre una situación “grave” se produjeron cuando China inició sus tradicionales celebraciones de Año Nuevo, en medio de un telón de fondo de cautela y medidas severas para intentar contener el virus.
Al menos 48 millones de personas recibieron la orden de bloqueo en el centro de China, con una prohibición de viajar que hasta la fecha abarca 15 ciudades de la provincia central de Hubei, lugar donde se originó el virus por primera vez.
Dentro de las últimas informaciones que se tuvo de China estuvo, la decisión de las autoridades de Hong Kong de cerrar hasta el 17 de febrero todas las escuelas, una medida que busca limitar la posibilidad de transmisión.
Las prohibiciones de viaje se ampliaron en el centro de China para poner a decenas de millones de personas efectivamente en encierros locales. Por ejemplo, en Wuhan, donde se detectó por primera vez el virus, los trabajadores construyeron un hospital con mil camas para atender a los contagiados.
Las autoridades de toda China, incluyendo las de la capital, Pekín, han cancelado las ferias de los templos y los festivales que acompañan a la Fiesta de la Primavera, una medida para evitar que se produzcan grandes reuniones públicas en las que el virus transportado por el aire pueda propagarse.
Con información de The Washington Post
