La noche del sábado grandes multitudes se reunieron en Richmond y Manassas, en el estado de Virginia, uniéndose a la creciente lista de manifestaciones en todo el país por el asesinato de George Floyd.
Cientos marcharon hacia el Capitolio cantando “Black Lives Matter”, mientras que otros se separaron para causar incendios o entrar en tiendas y dejar daños, reseñó The Washington Post.
Un incendio comenzó en un contenedor de basura y rápidamente se extendió a un edificio de gran altura en el campus de la Virginia Commonwealth University. No estaba claro si el edificio estaba ocupado. El humo llenó el área fuera de Capitol Square durante toda la noche.
En un momento dado, cuando la multitud comenzó a alejarse del Capitolio y bajar por la calle Grace, alguien volcó un letrero de metal y algunos manifestantes comenzaron a romper los escaparates de las tiendas mientras otros les gritaban para detener su violencia. A medida que la tarde se convirtió en noche, una tienda de zapatos, una tienda ABC local, así como el restaurante sin fines de lucro Comfort, fueron saqueados.
Algunos de los manifestantes derribaron una cerca de alambre en la entrada de Grace Street al Capitolio del Estado y se enfrentaron a la policía.
Alrededor de dos docenas de oficiales estaban en formación apretada, sosteniendo escudos mientras la multitud arrojaba botellas de agua y fuegos artificiales. Las personas les arrojaron barreras de plástico.
Las protestas continuaron hasta la madrugada del sábado, al igual que la destrucción y el saqueo de muchos negocios del centro. Los oficiales usaron gases lacrimógenos para tratar de dispersar a la multitud. Una jornada similar se vivió en el centro de la capital, en el Distrito.
En Manassas, un soldado del estado de Virginia fue golpeado en la cabeza con un ladrillo y otro golpe en la pierna con una roca; cuando fueron llamados para ayudar a la policía del condado de Prince William con el tráfico y una multitud de manifestantes cerca de Sudley Manor Road. Los manifestantes arrojaban ladrillos, piedras y botellas a los vehículos que pasaban.
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Los manifestantes comenzaron a reunirse en Manassas la tarde del sábado y la policía cerró la salida de la Interestatal 66 a la carretera, muy transitada, llena de restaurantes y tiendas. Poco después de las 8:00 pm, la policía de Prince William declaró una “asamblea ilegal”, ordenó a todas las personas que abandonaran el área cerca del centro comercial Bull Run Plaza, y se aconsejó a los residentes que se refugiaran en el lugar hasta que finalizara la orden de la asamblea.
La policía sostuvo que manifestantes arrojaron objetos contra los oficiales, y se llamó a la policía estatal y a la policía del condado de Fairfax para ayudar a las autoridades de la localidad.
Fuente: The Washington Post.
Traducción libre del inglés por El Tiempo Latino.
