Luego de dos jornadas de protestas en la que prevaleció la paz, la alcaldesa de D.C., Muriel Bowser, anunció este jueves el levantamiento del toque de queda, medida que aplicó desde el lunes y que se extendió hasta el miércoles, ante las manifestaciones por el asesinato de George Floyd.
Pese a que la violencia por parte de unos pocos manchó los movimientos en la capital de Estados Unidos, lo vivido tanto martes como miércoles llevó a que la funcionaria anunciara su decisión en rueda de prensa esta tarde.
En su comunicación a los medios, Bowser estuvo acompañada por Peter Newsham, jefe de la policía de D.C., quien confirmó que no hubo arrestos en las acciones del miércoles.
“Estamos lidiando con una situación sin precedentes”, dijo Bowser, quien agregó que espera que los efectivos de la Guardia Nacional instalados en la capital a petición del presidente Donald Trump, reduzcan su perímetro.
Asimismo, expresó que no ha solicitado el uso de las tropas en su zona: “si quisiera que las tropas de Maryland vinieran al Distrito, las pedirías. Pero no he hecho eso con ningún estado”.
Se espera que este jueves las protestas sigan en pie en la capital de Estados Unidos. El movimiento Black Lives Matter organizó una concentración en el monumento a Martin Luther King, donde los manifestantes estarán en el suelo durante más de ocho minutos, el tiempo que Floyd estuvo tirado mientras era sometido por Chauvin.
Bowser añadió que el trabajo de los funcionarios de la entidad pasa por dos enormes frentes, pues las protestas se mezclaron con el trabajo realizado para reactivar la actividad económica en el Distrito, que se encuentra en la fase uno.
“Estamos en medio de una emergencia pública de salud y seguridad”, dijo.
