El debate sobre el racismo en Estados Unidos y el uso de la fuerza por parte de los cuerpos de seguridad son parte del día a día en territorio norteamericano tras el asesinato de George Floyd a manos de un agente de la policía de Minneapolis.
Durante el fin de semana, la acción de un oficial de la policía de Fairfax, en Virginia, hizo el ruido suficiente para que las autoridades del departamento tomaran cartas en el asunto. Tyler Timberlake, agente de los cuerpos de seguridad del mencionado condado, enfrenta cargos de agresión luego de haber usado en repetidas ocasiones una pistola paralizante contra un hombre afroamericano, en un hecho que está siendo investigado.
Timberlake llegó a la escena en una calle de Mt. Vernon, en donde uno de sus compañeros se encontraba auxiliando a una persona que se encontraba en el sitio gritando que le faltaba oxígeno.
Aunque el primer policía ayudó al hombre a subir a una ambulancia, un video en el uniforme muestra a Timberlake disparando con el arma varias veces al afroamericano.
El uniformado fue puesto a disposición de la ley luego de haber sido arrestado, según señaló el fiscal estatal de Fairfax, Steve Descano, en un comunicado emitido.
Por su parte, Edwin Roessler, jefe del departamento de la policía del mencionado condado, aseguró que la acción protagonizada por Timberlake violó por completo las políticas del grupo sobre el uso de la fuerza. Asimismo, ignoró “la santidad de las personas”.
Según Roessler, se desconoce el motivo por el cual el efectivo desenfundó su arma y la accionó.
“Estaban trabajando para ayudar a este caballero, para que entrara a la ambulancia, eso está claro, y por razones desconocidas aún, tenemos que esperar por la investigación criminal y mi investigación administrativa para entender que estaba en la mente del oficial para hacer lo que hizo, y aplicar un arma de control electrónica y escalar (la situación) más. Inaceptable. Simplemente repugnante”, siguió.
Dentro de las pesquisas referentes al tema, otros tres oficiales fueron puestos bajo licencia administrativa.
La víctima, según el jefe de la policía, fue dado de alta.
Estados Unidos es epicentro del debate racial por el asesinato de Floyd, afroamericano de 46 años de edad, víctima de la brutalidad de Derek Chauvin el pasado 25 de mayo, hecho que desató cientos de protestas en el país para exigir justicia e igualdad. Algunas de estas manifestaciones, pese a que la mayoría se celebró en paz, encontraron focos de violencia traducidos en saqueos y disturbios.
