En un comunicado emitido la noche del viernes, el alcalde de Baltimore (Maryland), Bernard Young, anunció el despido del comisionado de vivienda de la ciudad, Michael Braverman, en medio de la crisis en el sector por la pandemia del COVID-19.
El afectado se pronunció en la misma jornada e indicó que su salida del Departamento de Vivienda y Desarrollo Comunitario “fue una completa sorpresa”.
“Tengo una profunda gratitud por el increíble equipo y por todos nuestros socios: líderes comunitarios, organizaciones sin fines de lucro y fundaciones, y colegas del sector público y privado”, señaló Braverman. “Juntos hemos derramado nuestros corazones y almas en trabajar hacia un mejor Baltimore. Hicimos grandes avances, y hay mucho más trabajo por hacer”.
La razón por la que fue cesanteado de su cargo, explicó el propio Braverman, es porque el alcalde y su equipo “quieren ir en una dirección diferente”.
El comisionado de vivienda trabajó para la ciudad durante más de tres décadas.
El hecho deja sobre la mesa muchas preguntas respecto a políticas que podría adoptar la administración de Young en medio de la crisis causada por la pandemia del COVID-19. La ciudad de Baltimore confirma hasta la fecha 13 mil 897 casos de coronavirus y 433 víctimas mortales.
Una de las últimas labores de Braverman en el cargo fue la de trabajar en conjunto con la oficina del alcalde para presentar un programa de asistencia de alquiler valorado en $13 millones y así tender una mano a inquilinos más necesitados ante el impacto económico causado por el brote en el área.
Antonia Fasanelli, directora del Proyecto de Representación de Personas sin Hogar, dijo al Baltimore Sun que el hecho la sorprendió: “Baltimore, como todas las comunidades del país, se enfrenta a una crisis inminente de falta de vivienda masiva. Perder al comisionado de vivienda, que era la persona principal en Baltimore que respondía a ese potencial, es realmente preocupante”.
En Maryland, no han sido pocas las organizaciones en solicitar a la administración del gobernador Larry Hogan ayudar a quienes se han visto más complicados en materia económica para sostenerse.
“Exigimos extender la fecha para evitar el desalojo de arrendatarios y que no se apliquen multas a quienes no paguen a tiempo”, dijo en entrevista exclusiva con El Tiempo Latino Nayireth Castro, organizadora comunitaria de CASA en la mencionada entidad.
Hasta este sábado, el estado de Maryland confirmó 103 mil 523 afectados por el COVID-19. Asimismo, totalizó 3 mil 546 fallecidos.