El temor a las bombas nucleares está más vivo que nunca por las amenazas en la materia que ha efectuado Rusia, sin embargo, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) también tiene estas armas en Europa.
Lo que se sabe. Los expertos estiman que hay alrededor de 100 bombas nucleares de este tipo almacenadas en cinco países de la OTAN, listas para ser cargadas en aviones y lanzadas por EEUU y sus aliados hacia un objetivo enemigo.
- Las bombas B61 se enviaron a Europa desde tiempos de la Guerra Fría para disuadir a Rusia y tranquilizar a la alianza de la OTAN.
- Cada bomba tiene aproximadamente la longitud de dos refrigeradores colocados uno al lado del otro y tan pesada como un buey almizclero macho adulto promedio (casi media tonelada).
- Las bombas son delgadas, puntiagudas y tienen un poco más de un pie de ancho.
- Una versión de esta bomba puede transportar el explosivo equivalente a 11 Hiroshimas.
No es cualquier cosa. Una guerra nuclear entre EEUU y Rusia resultaría en al menos 91,5 millones de víctimas en todo el mundo, según una simulación hecha en 2019 por el Programa de Ciencia y Seguridad Global de la Universidad de Princeton.
- La bomba B61 se ha modificado en numerosas oportunidades y representa un importante valor para la negociación.
Sin filtro. “El valor político de estas armas es inmenso”, dice Franklin Miller, quien fue director senior de política de defensa y control de armas del presidente George W. Bush, refiriéndose a las B61.
- “Los gobiernos de la OTAN las ven como un compromiso político importante: el lado visible, palpable y tangible de nuestra disuasión extendida”, señaló.
- “Proporciona a la alianza una respuesta nuclear; ese es su valor militar”, dice el general retirado Philip Breedlove, comandante supremo aliado de la OTAN de 2013 a 2016 y ahora presidente de la Iniciativa Frontier Europe para el Instituto de Oriente Medio.
Fuente principal de la noticia: The Washington Post.