El presidente de EEUU modera la redacción del acuerdo comercial regional en su primer viaje a Asia.
Joe Biden ha decidido suavizar su Marco Económico Indo-Pacífico en un esfuerzo de último minuto para motivar a que más países se unan al acuerdo que presentará el lunes en Tokio.
Biden aprovecha su primer viaje a Asia como presidente de EEUU para lanzar el Marco Económico Indo-Pacífico (IPEF, por sus siglas en inglés), que busca responder a las críticas de aliados y socios de que su estrategia en la región se ha centrado demasiado en la seguridad y ha carecido de un componente económico.
Seis personas familiarizadas con la situación dijeron que EEUU y otros países habían acordado cambiar el lenguaje en la declaración de dos páginas que acompañará la presentación del IPEF.
Un primer borrador que obtuvo el Financial Times establecía que los países “iniciarían las negociaciones”. Sin embargo, el gobierno de Biden aceptó desde entonces suavizar el lenguaje para dar a entender que los países estaban iniciando consultas destinadas a negociaciones posteriores.
Varias personas familiarizadas con las conversaciones dijeron que Tokio había instado a Washington a ser más flexible para maximizar las posibilidades de lograr un acuerdo que incluyera a más naciones del sudeste asiático.
Los funcionarios estadounidenses seguían negociando el contenido de la declaración el jueves, mientras Biden volaba en el Air Force One hacia Corea del Sur, la primera parada de su visita de cinco días a dos países de Asia.
El Consejo de Seguridad Nacional dijo que EEUU pondría en marcha el IPEF con un “abanico inicial de socios diversos” que mostraría su “ambición de largo alcance”.
“Nos complace ver el gran interés que despierta el IPEF en la región”, dijo Saloni Sharma, portavoz del Consejo Nacional de Seguridad, después de la publicación del artículo. “Los países tienen diferentes requisitos internos y legales, y cualquiera que haya negociado una declaración conjunta alguna vez, te diría que no te centres en una sola palabra, sino en los resultados sólidos a los que conducirá”.
Los países del Indo-Pacífico han pasado el último año instando a Biden a desarrollar una estrategia económica para ayudar a contrarrestar a China, que está aumentando rápidamente su poder y presencia comercial en la región. Los críticos han acusado a Washington de tener una estrategia de “todo armas y nada de mantequilla”, que según ellos ha dado a China la oportunidad de utilizar su influencia económica para presionar a otros países.
EEUU inició las conversaciones con los países del Indo-Pacífico a finales del año pasado. No obstante, el equipo de Biden tuvo dificultades desde el principio para convencer a muchos países del sudeste asiático y a la India de que se unieran. Varias personas familiarizadas con las discusiones dijeron que algunos países eran reticentes, porque no veían mucho valor para ellos, especialmente, porque el IPEF no incluirá el acceso al mercado estadounidense.
El IPEF constará de cuatro pilares que abordarán asuntos como las infraestructuras, la resistencia de la cadena de suministro y la energía limpia. También se debatirá la creación de un acuerdo de comercio digital, al cual Tokio ha instado a EEUU a dar prioridad.
Los funcionarios estadounidenses han argumentado que el IPEF es más adecuado para el siglo XXI que los acuerdos comerciales tradicionales que reducen los aranceles. También han dejado claro que los acuerdos convencionales se han vuelto políticamente tóxicos en la política estadounidense, lo que dificulta la firma de acuerdos que concedan acceso al mercado.
Japón y otros aliados de EEUU en Asia siguen frustrados, porque el entonces presidente Donald Trump se retiró en 2017 del Acuerdo Transpacífico (TPP), un acuerdo entre 12 países. A pesar de ello, Hillary Clinton, su contrincante Demócrata en las elecciones de 2016, también se había manifestado en contra del TPP debido a que los acuerdos comerciales no estaban cayendo bien entre algunos votantes.
“El equilibrio todo el tiempo con el IPEF ha sido entre la inclusión y la participación – un compromiso de lanzamiento más exigente significaría menos participantes, ya que EEUU no se ofrece a discutir el acceso a nuevos mercados”, dijo Kurt Tong, socio de la consultora The Asia Group y ex embajador de EEUU, responsable de asuntos económicos.
Tong aseguró que para tener éxito el IPEF debe incluir una masa crítica de economías emergentes y del sudeste asiático. “Habrá muchos críticos que digan que el IPEF es un vaso medio lleno, pero en realidad la decepción no es tanto por el IPEF, en sí, sino por la incapacidad de EEUU de volver a formar parte del TPP”, afirmó.
Wendy Cutler, ex negociadora comercial de EEUU y actual vicepresidenta del Instituto de Política de la Sociedad Asiática, dijo que el IPEF siempre iba a ser un “acto de equilibrio”.
“El precio para atraer a más participantes en iniciativas como ésta es ser menos severo en la esencia, además de invitar a otros a ayudar a darle forma”, dijo.
Myron Brilliant, responsable de política internacional de la Cámara de Comercio de EEUU, dijo que el IPEF “claramente no es el CPTPP”, refiriéndose al acuerdo comercial regional que EEUU abandonó.
“La comunidad empresarial estadounidense acoge con satisfacción el IPEF, ya que nos devuelve al juego comercial”, añadió. “Pero su impacto solo se notará más si países como Vietnam, Malasia y Corea se adhieren a un marco digital de alto nivel”.
Un reto adicional para el lanzamiento del IPEF es que Australia celebrará elecciones generales el sábado. Si el nuevo gabinete no toma juramento antes del lunes, el gobierno no tendrá un mandato formal para iniciar las “negociaciones”.
Demetri Sevastopulo en Washington y Kana Inagaki en Tokio
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