Cualquier conservador que escuche las canciones de Tokischa seguro le molestará sus letras irreverentes. La cantante dominicana de 26 años ha saltado a la fama por sus canciones con contenido sexual en las que ha colaborado con Rosalía y J Balvin.
Recientemente Tokischa Altagracia Peralta se volvió viral por un apasionado beso que le dio a Madonna durante un concierto.
Pero, sus canciones con letras como “Yo soy una perra en calor. 'Toy buscando un perro pa' quedarno' pega'o”, llevan tiempo sonando.
Su carrera musical inició en 2018, cuando firmó un contrato con la disquera Paulus Music y estrenó la canción Pícala, cuya letra trata de una mujer que fuma yerba.
Antes de incursionar en el mundo musical fue modelo y trabajadora sexual.
El segundo tema que lanzó fue Que Viva, junto a Químico Ultra Mega, en el que hablan abiertamente de las drogas.
Las canciones de Tokischa están llenas de regionalismos de República Dominicana. Tanto que sus fanaticada dentro o fuera de RD la llaman popola, palabra empleada en la jerga dominicana para referirse a la vagina.
Además, sus letras hablan de sexo y de relaciones homosexuales. Por ejemplo, en la canción Linda que grabó junto a Rosalía para el álbum Motomami, el coro es “Tú ere' linda y yo estoy rulin. Nos besamo', pero somo' homie'”.
También en la canción Estilazo junto a Marshmello, la cantante afirma que el “morbo es la nueva droga. Nota de morbosidad. Lesbianismo entre mujeres. Larga vida homosexual”.
La irreverencia de Tokischa
Las personas la recuerdan por subir fotos obscenas frente a la Virgen de la Altagracia, la patrona de la República Dominicana o por ir disfrazada de “Santa Popola” a los premios Billboard de 2021.
También por protagonizar junto a J Balvin el video de Perra, que fue retirado de Youtube por su contenido racista, sexista y misógino.
Pero, según una columna del diario El País, una generación de jóvenes dominicanos admiran de Tokischa su rechazo ante las normas sociales.
“Para ellos, es una rebelde queer que ve la sexualidad de manera positiva, el tipo de figura cultural cuyas actuaciones apuntan a la liberación de las políticas opresivas y retrógradas”, afirma el artículo.
Cuatro años después de su debut, Yokischa tiene solo en Youtube más de un millón de suscriptores y sus videos alcanzan los 7 millones de visualizaciones.
Fuente principal de la noticia: El País.