Se han desatado especulaciones sobre la elegibilidad del expresidente Donald Trump para unas eventuales elecciones. Foto: Carmen Rodríguez

El expresidente Donald Trump reapareció el martes en Washington DC, menos enérgico que de costumbre.

En su discurso, dirigido en la primera Agenda del America First Institute ante exfuncionarios de su gabinete y aliados, enfocó sus críticas a las políticas migratorias y económicas de la Administración Biden, revivió la supuesta amenaza de la MS-13 y atacó a la comunidad transgénero con burlas incluidas.

Aunque insinuó varias veces que buscará la presidencia, no fue específico: “Si no lo hago, nuestro país está condenado”.

Durante la intervención, que duró una hora y media, insistió en la falsa afirmación de que había ganado las elecciones de 2020 por millones de votos y restó importancia a la investigación de los sucesos del 6 de enero, que realiza el comité del Congreso, llamando “matones” a los republicanos que integran esa comisión.

Trump llegó a DC por primera vez, desde que dejó la Casa Blanca en 2021, a menos de una semana de que concluyera la primera ronda de interrogatorios en el Congreso, donde, además, el grupo que investiga ha enfatizado la responsabilidad del exmandatario en el asalto al Capitolio.

La Agenda del America First Institute se desarrolló a puerta cerrada en un hotel capitalino el lunes y martes pasado. Exfuncionarios de la Administración Trump, congresistas y aliados del Partido Republicano lideraron las ponencias durante los dos días.

Los temas principales fueron migración, seguridad en la frontera sur, control de la educación en las manos de los padres, economía y críticas a la Administración Biden. Entre los congresistas que asistieron estuvo Kevin McCarthy.

Trump inició su discurso afirmando que bajo su Administración Estados Unidos era un país “altamente respetado”. De ahí, enfocó sus críticas hacia el presidente Joe Biden y los demócratas.

“Hicimos a Estados Unidos grande de nuevo. Pero ahora el país está de rodillas. La inflación es la peor en 40 años, los precios de la gasolina son los más altos en la historia del país, nos hemos convertido en una nación que mendiga a otros países por energía”, aseguró.

Como lo hizo durante sus dos campañas presidenciales, relacionó el tema migratorio con la seguridad en las calles. Afirmó que millones de inmigrantes indocumentados están invadiendo el país debido a las políticas de fronteras abiertas, lo que, a su juicio, contribuye al alza de los crímenes.

Luego, continuó sus críticas hacia la inseguridad y los crímenes en el país. Pero cuando habló de las armas, señaló que los demócratas deben “dejar que la gente tenga armas y quitarles las armas a los criminales”.

Trump dijo que su solución para bajar las cifras del crimen y los tiroteos es enviar a la Guardia Nacional a las ciudades para controlar el territorio y “restaurar con éxito la seguridad”.

“Bajo las reglas y la forma de gobernar de los demócratas, en las ciudades demócratas los criminales tienen vía libre más que nunca. Nuestras calles están llenas de jeringas y llenas de sangre. Nuestros niños son asesinados a balazos”, aseveró.

Además y sin presentar pruebas, aseguró que los demócratas “radicales” están cortando fondos para la Policía en el país e impidiendo que los cuerpos de seguridad hagan su trabajo.

Migración y comunidad LGBTQ

Después de casi 20 minutos de críticas hacia los demócratas, de anécdotas sobre crimen y seguridad, Trump revivió el tema de la supuesta amenaza a la seguridad del país que representa la pandilla MS-13.

“Durante mi presidencia enviamos cientos de miles de miembros de la MS-13 afuera de nuestro país y en algunos casos los enviamos a prisión porque eran muy peligrosos. Pero otros países están enviando felizmente a sus criminales ahora que las fronteras están abiertas”, apuntó.

Sin mencionar qué países, Trump, también, aseguró que “los gobiernos” están vaciando sus cárceles y enviando a todos esos criminales hacia Estados Unidos.

Una vez más, el expresidente criminalizó la migración, asegurando que este fenómeno está relacionado con criminales, violadores, narcotraficantes y ladrones que delinquen en el territorio nacional a “una escala nunca, antes, vista”.

Trump alardeó de cómo, según él, logró que el gobierno de México movilizara a los militares para tareas de seguridad en la frontera y de cómo los gobiernos de Centroamérica aceptaron un convenio para recibir a los inmigrantes que su administración no quería.

Según el expresidente bastó con advertir a estos países con incrementar impuestos a las importaciones y recortar ayuda financiera para programas de desarrollo, para que los presidentes de estas naciones aceptaran las condiciones de su Administración.

Trump también criticó y se burló del tema de identidad de género. Primero, afirmó que los padres deben tener el control de la educación de sus hijos y que se “debe detener la sexualización de los niños”.

Seguido, puntualizó en que las atletas trans no deben competir con mujeres, porque es “una desgracia y es irrespetuoso” para las mujeres permitir que este grupo participe en competencias deportivas.

“Es injusto. Yo sería el mejor couch para un equipo de mujeres”, comentó mientras atacó a la comunidad por medio de burlas.

"No soy fanático de Lebron James en absoluto… No me gusta, pero diría 'LeBron, ¿alguna vez pensaste en convertirte en mujer? ¿Alguna vez lo consideraste?, porque me gustaría tenerte en mi equipo. Me encantaría tenerte en nuestro equipo, LeBron. Pero piénsenlo, es una locura lo que está pasando", sentenció el político.

Invitados

El evento en el que reapareció el exmandatario fue organizado por el America First Institute, organismo al que pertenecen aliados del expresidente.

Desde el lunes, los participantes hablaron sobre economía e inflación, seguridad en la frontera, educación a cargo de los padres, energía y desarrollo. El expresidente llegó para dirigir el discurso de cierre de evento.

ASISTENTES. Entre los exfuncionarios que participaron estuvieron Stephen Miller, exasesor de la Casa Blanca y Chad Wolf, exsecretario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS). Foto: Carmen Rodríguez

La prensa no tuvo acceso a entrevistas con los exponentes de los temas desarrollados durante la Agenda.

Entre los congresistas que asistieron estuvo el líder de la minoría del Congreso, Kevin McCarthy, el senador por Florida, Rick Scott; el representante por North Carolina, Richard Hudson y Madison Cawthorn.

Además, en los paneles que se desarrollaron antes del discurso de Trump, se pudo observar al ex asesor de la Casa Blanca, Stephen Miller y al exsecretario del Departamento de Seguridad Nacional, Chad Wolf, quien participó también como exponente en el tema: finalizando el muro y derrotando a los cárteles y traficantes de personas.

ASISTENTES. Entre los exfuncionarios que participaron estuvieron Stephen Miller, exasesor de la Casa Blanca y Chad Wolf, exsecretario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS). Foto: Carmen Rodríguez

También asistió Kellyanne Conway, exsecretaria de prensa de la Casa Blanca. Trump se dirigió a Conway varias veces en su discurso, a lo que ella asintió con la cabeza.

Hace dos meses, el expresidente criticó a Conway, luego de que esta publicara su libro “Here´s the deal” y antes, había arremetido en contra de su esposo. La exsecretaria de prensa fue uno de los primeros expositores en el evento.

MINORÍA. Kevin McCarthy, líder de la minoría de la Cámara Baja del Congreso, estuvo presente en el discurso del expresidente.

Antes del discurso de Trump, Sarah Huckabee Sanders dirigió unas palabras. “Es un alivio regresar a DC y no ser abucheada”, dijo al inicio de su discurso, en el que también recalcó su participación como candidata en las elecciones a gobernador de Arkansas.

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