En una estrategia para regularizar la creciente población inmigrante, la administración italiana del primer ministro Giorgia Meloni promulgó un decreto para acelerar las comprobaciones de los inmigrantes que aleguen ser menores de edad a su llegada. La estipulación también incorpora la expulsión si la afirmación resulta falsa.
Matteo Piantedosi, ministro del interior, aclaró en rueda de prensa que los inmigrantes que aleguen ser menores de edad serán sometidos a exámenes antropométricos. Estipuló que si los resultados de los exámenes resulta contraria a la versión de la minoría de edad, la persona podría ser expulsada como castigo alternativo a las afirmaciones falsas, que normalmente conllevarían repercusiones legales, detalló el sitio web europeo DW el 27 de septiembre.
El decreto, refrendado por el Consejo de Ministros, garantiza evaluaciones clínicas rápidas de los menores no acompañados, sujetas a la aprobación del Ministerio Fiscal. Si se demuestra que la edad declarada es falsa, las autoridades jurídicas podrían imponer una pena de perjurio, que podría sustituirse por la expulsión.
Aumento de inmigrantes
El decreto se introduce en un año caracterizado por una importante oleada de inmigración procedente del norte de África a través del Mediterráneo central, dirigida específicamente a la isla de Lampedusa. Hasta el momento, han llegado a las costas italianas 133.131 personas, duplicando las cifras del mismo periodo de 2022 (70.320) y triplicando las de 2020 (45.599). En 2023, hasta septiembre, 11.650 inmigrantes reclamaron el estatus de menor no acompañado.

En casos de extrema urgencia o insuficiencia de espacio en los centros de menores, la nueva normativa permite provisionalmente que los menores residan en centros de adultos durante un máximo de 90 días. Piantedosi aseguró que esto no disminuirá su protección legal.
Por otra parte, el decreto tiene por objeto agilizar la expulsión de los inmigrantes sometidos a medidas judiciales por motivos de riesgo social y orden público. También se aplicará a los inmigrantes titulares de permisos de residencia de larga duración.
Protección a las mujeres
El decreto amplía la protección a todas las mujeres solicitantes de asilo. Anteriormente, sólo las mujeres embarazadas o las madres con descendencia podían acogerse al Sistema de Acogida e Integración (SAI), más seguro, mientras que las demás recibían un trato similar al de los hombres. El nuevo reglamento modifica esta política, permitiendo a todas las mujeres acceder a estructuras de protección reforzadas como el SAI.
El Primer Ministro Meloni, líder de la extrema derecha, expresó a través de las redes sociales que el decreto “acelera la expulsión de inmigrantes irregulares peligrosos, introduce una protección integral para las mujeres y preserva la de los menores y no tolerará la falsificación de la edad”. Se trata del cuarto decreto relacionado con la inmigración sancionado por Meloni este año.
Este decreto forma parte de las iniciativas del gobierno de Meloni para hacer frente a la afluencia de inmigrantes en su frontera sur, especialmente en la pequeña isla de Lampedusa, el puesto italiano más cercano a las costas africanas. A principios de septiembre, más de 10.000 inmigrantes desembarcaron allí en sólo tres días.
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