José Luis Saenz.
Un sospechoso de asesinato en la lista de Los más buscados del FBI subió de peso y cambió de identidad para evadir a las autoridades durante 14 años, pero su notoriedad y una recompensa de $100.000 contribuyeron finalmente a su captura en México, anunció el lunes 26 de noviembre la agencia.
José “Joe” Luis Sáenz fue arrestado el jueves 22 en Guadalajara, México, bajo sospecha de cuatro asesinatos y ahora está preso en el sur de California, anunció el FBI.
El operativo conjunto involucró a las autoridades estadounidenses y mexicanas.
En una conferencia de prensa en Los Angeles, funcionarios del FBI dijeron que Sáenz, de 37 años, había alterado su apariencia y vivía en un modesto apartamento sobre un salón de belleza cuando fue aprehendido.
Sáenz, ex miembro de la pandilla del Este de Los Angeles que alguna vez respondió a los sobrenombres “Peanut Joe” y “Zapp”, ha sido fugitivo desde que se le consideró sospechoso de dos muertes en Los Angeles en 1998.
Fue colocado en la lista de Los 10 fugitivos del FBI en octubre de 2009, uniéndose a nombres como Osama bin Laden y el capo del crimen organizado de Boston James “Whitey” Bulger.
Para evadir el arresto, se mudaba frecuentemente, utilizó más de dos decenas de alias, subió de peso, se quitó tatuajes grandes e intentó alterar sus huellas dactilares con pegamento, dijeron los funcionarios del FBI.
Sáenz tenía dinero para moverse de su empleo como un matón para un cartel de narcotráfico mexicano, dijeron las autoridades.
“Estábamos en nuestra determinación tenaz para encontrarlo, pero cuando alguien tiene tantos alias, tanto dinero y las conexiones y se mueve tanto, lo hace un poco más difícil”, dijo Scott Garriola, agente especial del FBI.
Los datos generados por la ubicación de Sáenz en la lista y por la recompensa de hasta 100.000 dólares por información ayudaron a su captura.
Según los fiscales del condado de Los Angeles Sáenz le disparó y mató a dos miembros de una pandilla rival en julio de 1998 en venganza por golpear a uno de los suyos.
Semanas después, fue acusado de secuestrar, violar y matar a su novia, madre de su hija, porque temía que dijera a las autoridades sobre las otras muertes.
Las autoridades creen que Sáenz huyó a México aunque estuvo de vuelta en California en octubre de 2008, cuando un hombre residente de Whittier fue muerto por no pagar una deuda de 600.000 dólares en dinero del narcotráfico luego de que la policía le incautó el efectivo.
