Washington, DC.— Fantasías como la de la película “Dave”, en donde el presidente de Estados Unidos sufría un paro respiratorio, moría y era reemplazado por un doble (protagonizado por Kevin Kline) ocurre justamente allí, en la pantalla grande. En la vida real, los presidentes se realizan exámenes médicos periódicos y dan a conocer su situación de salud, para que el pueblo sepa que están bien aptos para gobernar.
El sábado 12, el presidente Barack Obama se sometió a un exámen médico en la DiLorenzo TRICARE Health Clinic, ubicada en el Pentágono, en Virginia. Estos exámenes son periódicos y están coordinados por el médico presidencial.
Como rutina también, se informan los resultados apenas éstos se conocen.
De acuerdo al último chequeo que se realizó Obama en octubre de 2011, el presidente se encuentra en “perfecto estado de salud”, decía el informe oficial firmado por su médico.