Uno de cada 93 niños hispanos en el país ha sido diagnosticado con un Trastorno del Espectro Autista (TEA), proporción que es mayor entre los menores en general, con 1 de cada 68, según un nuevo informe que evidenció un aumento del 30 por ciento en su incidencia en niños de 8 años.
Cerca de 14,7 de cada 1.000 niños de 8 años ha sido diagnosticado con algún TEA, alrededor del 30 por ciento más con respecto a 2008, cuando fueron 11.3 de cada 1.000 niños de esa edad (1 de cada 88), según una investigación de 2010 divulgada el lunes 31 de marzo por los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
“Hemos encontrado que aproximadamente 1 de cada 68 niños en Estados Unidos ha sido identificado con el Trastorno del Espectro Autista, pero en los niños hispanos la proporción es menor”, explicó Ruth Perou, coordinadora del Departamento de Salud Mental de los CDC. Pese a que la condición se presenta en todos los grupos étnicos por igual, la investigación halló que entre los hispanos la prevalencia es menor (1 de cada 93), en comparación con los niños blancos no hispanos (1 de cada 63) y los afroamericanos (1 de cada 81).
“Hemos detectado que en los niños hispanos no se ha detectado tan temprano como en otros grupos”, precisó la especialista.
Perou señaló que el estudio no ahonda en las causas de por qué los menores de esta minoría están siendo diagnosticados más tardíamente, pero que la falta de acceso a información y a servicios de salud podrían ser factores que los afectan. “No sabemos si es falta de información, falta de acceso o de recursos de esta comunidad, pero estamos haciendo estudios”, aseguró Perou.
El reporte encontró diferencias significativas en el número de casos entre los distintos estados, desde 1 en cada 175 niños en Alabama a 1 en cada 45 niños en Nueva Jersey y que la proporción de niños con autismo y un coeficiente intelectual más alto está en aumento.